La división sindical impide a Hobetuz contar con una convocatoria para 2002

El presidente de Hobetuz, Juan Ángel Arrea, de LAB, prometió en abril que en mayo se realizaría una nueva convocatoria de cursos de formación continua. Sin embargo todo sigue parado; el presidente ni siquiera acudió a la primera reunión tras el verano.

Esta misma semana está previsto un nuevo encuentro, y se teme que como el año pasado, cuando la convocatoría se aprobó en octubre, se sigan los mismos pasos.

El patronato de Hobetuz, donde se encuentran los cuatro sindicatos representativos vascos (ELA, CC OO, LAB y UGT), la patronal Confebask y el Gobierno, repite año tras año el mismo guión, escenificando día tras día, la repetición en lo laboral de la fractura entre nacionalistas y no nacionalistas.

La previsión es que la convocatoria sea similar a la del año pasado ya que si no se alcanzara un acuerdo habría que devolver los fondos que la Fundación Vasca para la Formación Continua recibe de disti-ntas instituciones.

Da igual quién presida Hobetuz porque el acuerdo completo en su seno es imposible. Los tres últimos años han estado al frente el Gobierno, Confebask y ahora LAB y el acuerdo alcanzado ha sido de mínimos. La formación continua, la que se dedica a reciclar a los trabajadores con empleo, es fruto de un arduo debate político. Los nacionalistas desean que la fundación vasca sea la única que trabaje en Euskadi. Actualmente compite con la Forcem, la fundación estatal.

Las excusas para no llegar a un acuerdo son variopintas. Este año se repite el mismo problema que el pasado, la limitación a un 10% el número de cursos que los propios patronos pueden impartir. Sobre esta cuestión descansa también la división en dos bloques, los nacionalistas y los no nacionalistas. Los primeros no cuentan con centros de formación propios y por tanto no quieren que CC OO y UGT reciban dinero para formar gente a las aulas de su centros. Aunque el año pasado se firmó así el acuerdo, este año la pelea final va a estar ahí.

Hobetuz recibe fondos del Gobierno vasco ocho millones de euros; del Fondo Social Europeo, nueve millones de euros, y de las cuotas para formación continua del Inem, 10,1 millones de euros. Esta última cantidad la asigna la comisión tripartita que forman ministerio, centrales sindicales y CEOE. Desde el Gobierno vasco y los sindicatos nacionalistas se reclama el 100% de las cuotas de los trabajadores vascos, algo más de 36 millones de euros. Algo que rechazan el resto de las partes y la Administración central dado que Euskadi no tiene la competencia exclusiva en esta materia. De hecho, Forcem viene destinando más de 15 millones de euros a cursos de formación continua en el País Vasco. Si Hobetuz no realizara una convocatoria tendría la obligación de devolver el dinero.

Desde el año 2000, cuando tras el acuerdo de legislatura entre PNV y PP llegaron a Euskadi directamente de los presupuestos generales del Estado 21,04 millones de euros, desde el País Vasco se ha reclamado ese dinero. En la convocatoria del pasado año Hobetuz destinó 28 millones de euros para financiar los 848 planes.