Cantábrico toma gas para crecer

Hidroeléctrica del Cantábrico sigue dandos pasos graduales en su decidida apuesta de crecimiento de negocio y expansión territorial. La compra de la empresa catalana Gas Figueres, evidencia la voluntad de la compañía de fortalecer su actividad como operador gasista, hasta ahora limitada al mercado asturiano.

El control de la gasista catalana comporta la entrada en un mercado regional de gran demanda copado por Gas Natural

La compra de Gas Figueres, una pequeña empresa familiar de distribución gasista en Figueres (Girona), entraña la primera toma de posición, aunque modesta, de la empresa energética asturiana en Cataluña y evidencia la voluntad de la compañía de fortalecer su actividad como operador gasista, y de extenderse territorialmente. La Comunidad de Madrid es también otro de los objetivos de Cantábrico, tanto en el ámbito del gas como en el de la electricidad, con cuyo fin el pasado abril pactó con Canal de Isabel II la constitución de una nueva sociedad conjunta, de inminente operatividad, para abordar nuevos proyectos de generación y distribución.

En los próximos días Cantábrico pondrá también en producción en Navarra su primera central de ciclo combinado, alimentada con gas.

Hidrocantábrico, cuarta compañía eléctrica española, con una cuota de participación del 7% en el mercado nacional, y una posición gasista muy minoritaria, limitada hasta ahora al Principado de Asturias a través de su filial Gas Asturias, prosigue con su estrategia de expansión de sus negocios de electricidad y gas, en el afán de cobrar tamaño y poner en valor la fortaleza de su nueva composición accionarial, en la que, a resultas del intenso y enconado proceso de sucesivas OPAS (ofertas públicas de adquisición) competitivas que vivió la sociedad entre los años 2000 y 2001, conviven dos multinacionales energéticas, un caso insólito en el sector eléctrico español.

Ambiciosa apuesta

Electricidade de Portugal (EDP) posee el 40% de Cantábrico, la alemana Energie Baden Wurtenberg (EnWB) -a su vez participada por Electricité de France (EDF)- es titular del 35% y Cajastur controla directa e indirectamente el 25,05% de la sociedad. El fortísimo desembolso realizado por los socios internacionales para poder entrar en Cantábrico -la operación supuso una inversión de 3.006 millones de euros (500.090 millones de pesetas)- constituye un acicate adicional para que los accionistas pretendan rentabilizar esta ambiciosa apuesta impulsando el crecimiento que ya en los años precedentes había iniciado la compañía para romper su histórico constreñimiento al mercado regional asturiano.

La adquisición ahora de Gas Figueres -con apenas 11.000 clientes en los municipios gerundenses de Figueres y Vilafant, una planta de gas natural licuado, diez estaciones de medida, 77 kilómetros de red y una facturación en el año 2001 de 4,4 millones de euros- supone en este sentido una operación con más significado cualitativo que cuantitativo: será la primera vez que Hidroeléctrica del Cantábrico distribuya gas fuera de Asturias tras la fracasada operación realizada entre 1999 y el año 2000 en México por iniciativa de uno de sus accionistas de entonces: la compañía norteamericana TXU.

Cantábrico ya se deshizo de su presencia en México DF y está en proceso de desinversión en Monterrey, la otra plaza en la que operaba.

Hasta ahora Hidroeléctrica del Cantábrico venía aplicando una política comercial agresiva en el ámbito eléctrico, que le permitió ampliar su cartera de clientes, fundamentalmente de carácter industrial, sobre todo en Levante y Madrid. Todo apunta a que tratará de seguir ahora la misma estrategia pero con sus negocios gasistas. La toma de control de la pequeña empresa gasista catalana entraña la entrada en un mercado regional de fuerte demanda, y en el que Gas Natural es abrumadoramente hegemónica, cuando falta solamente un año para la prevista liberalización de este sector.

También en Madrid

El acuerdo suscrito el pasado mes de abril por Cantábrico con la sociedad Canal de Isabel II también prevé el desarrollo conjunto de negocios gasistas, en este caso en la Comunidad de Madrid, amén de nuevas actuaciones en el sector eléctrico, en el que Cantábrico y Canal de Isabel II ya vienen colaborando desde que en 1997 la eléctrica asturiana se hiciera con el 49% de Hidráulica de Santillana, cuyo 51% restante es propiedad de Canal Isabel II.

Gas de Asturias, filial de Cantábrico, posee 138.517 clientes. El gas representa el 10% del negocio del grupo energético asturiano. En 2001 Gas de Asturias facturó 61,78 millones de euros y arrojó un beneficio de 10,7 millones de euros.

En el primer semestre del año el grupo Hidrocantábrico facturó 761 millones de euros, con un crecimiento del 45% respecto al mismo periodo del año anterior, y obtuvo un beneficio neto de 65 millones de euros, que supone un incremento del 74%.

La notable mejora de resultados, muy superior a la de la cifra de negocio, se atribuye al descenso del precio de los combustibles y fundamentalmente a la sequía, que ha favorecido a las empresas con mayor componente termoeléctrico que hidráulico, lo que es el caso de Hidroeléctrica del Cantábrico.