Los coches, cuesta arriba

A falta de un trimestre para que finalice el año hay un consenso generalizado en el sector automovilístico para situar la caída de las ventas en torno al 8% o 9%, y el descenso de la producción en un porcentaje algo menor pero también significativo, ya que los últimos datos económicos han descartado la recuperación que se esperaba para el último tramo del ejercicio.

Los datos económicos, la subida del crudo y las amenazas militares de Bush están minando la confianza de los consumidores

En los ocho primeros meses del año las matriculaciones de automóviles nuevos en España han descendido un 8,8% cifra que se mantendrá con ligeras variaciones al final del ejercicio, según los responsables de las principales marcas del sector. La caída es todavía más significativa si se tiene en cuenta que 'en el segmento de particulares, que es el que dota de rentabilidad al sistema y que acapara el 63% de las ventas totales, la caída ha sido del 13,4%' según el presidente de la asociación de importadores, Aniacam, Germám López.

En Europa, donde va destinada la mayor parte del 82% que se exporta de la produción nacional, la caída en las ventas ha sido del 4,3%. Lo que ha supuesto que la producción en España entre los meses de enero y julio haya descendido un 4,78%. Pero lo que es peor, todo parece indicar que la recuperación prevista para la última parte del año va a tener que retrasarse como mínimo hasta la primera mitad del próximo ejercicio. Las pesimistas declaraciones el pasado jueves de los responsables de la política monetaria de Europa y Estados Unidos, no han hecho más que echar leña al fuego en una situación en la que empieza a ser preocupante el descenso de los índices de confianza del consumidor.

No se trata de cifras dramáticas, pero sí duras, según Miguel Aguilar, responsable de asuntos económicos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones, Anfac, para el que las noticias sobre la debilidad de la economía alemana, el encarecimiento del crudo o las amenazas de Bush a Irak, no van a contribuir precisamente a la recuperación de las ventas.

Durante el primer trimestre del año se vieron afectados un total de 2.389 trabajadores por expedientes de regulación de empleo en el sector, un 48% más que en el mismo periodo del año anterior según las últimas cifras del Ministerio de Trabajo y hay algunos expedientes aprobados que podrían aplicarse antes de finalizar el año. Esta situación junto a otros instrumentos como las bolsas de horas, etcétera, permiten cierta elasticidad a un sector en el que no cabe la acumulación de stocks. Un sector además en el que, según Aguilar, es necesario mantener la ventaja productiva de las plantas españolas (véase cuadro adjunto), para seguir neutralizando el coste de la distancia entre los centros de producción y sus principales mercados, y el que se trate de firmas multinacionales con sus centros de decisión también alejados de España.

En cuanto a la repercusión por marcas, el comportamiento va a ser muy variado, ya que se encuentran en momentos distintos en cuanto a la renovación de sus modelos. En los dos extremos más alejados van a estar precisamente las marcas norteamericanas, ya que mientras que Opel se encuentra en pleno proceso de adaptación de su planta de Figueruelas para la producción del Meriba que no se comercializará hasta el año que viene, en Ford parece que han superado 'el trienio negro' del cambio de siglo y las ventas del Fiesta, así como la producción del Mazda Dos les ha llevado a contratar recientemente 500 nuevos trabajadores y establecer un tercer turno, según destaca su consejero delegado en España José Manuel Machado, satisfecho de 'haber hecho los deberes', lo que les permitirá alcanzar ya beneficios significativos este año. En una situación parecida se encuentra la filial española de la francesa Renault, cuyo presidente, Juan Antonio Fernández Sevilla, está convencido de que su marca va a ser una de las menos afectadas por la situación actual gracias al próximo lanzamiento del nuevo Megane que les permitirá registrar una producción 'semejante o ligeramente superior a la del año pasado'. Fernández Sevilla es además uno de los más optimistas respecto a la evolución del sector en Europa durante el próximo año.

Para el director general de Peugeot en España, Bernd Schantz, habrá que esperar a la recuperación del sector hasta finales del primer semestre del próximo año.

Por su parte en Seat, la situación es parecida a la de Opel, la adaptación de la planta de Martorell a la producción del nuevo Ibiza y el nuevo Córdoba, les va a llevar a una producción inferior a la del año pasado, en que se fabricaron 480.000 automóviles. En cuanto a sus resultados, 'se prevén tres o cuatro años difíciles debido al esfuerzo inversor para sacar al mercado una nueva generación de automóviles.'