Cerco al árbitro político
Byron Moreno, de 42 años, era hace tres meses el árbitro más prestigioso de Ecuador, y un total desconocido fuera de su país. Hoy no deja de recibir críticas, insultos y acusaciones. En Italia dicen que está 'gordo como un cerdo'; en Japón le han acusado de enriquecimiento ilegal; ha sido suspendido indefinidamente en Ecuador, y ayer la FIFA abrió una investigación para estudiar su polémica fama, engordada por otro dato: compagina el arbitraje con su repentina vocación política en Quito.