La izquierda prepara una gran manifestación contra las leyes de Berlusconi

'La Constitución es igual para todos'. Éste será el lema de la fiesta de protesta que la izquierda social italiana ha organizado en Roma para mañana en respuesta a las reformas jurídicas que está promoviendo el Gobierno de centro-derecha, muchas de las cuales tienen un inmediato beneficiario: el primer ministro Silvio Berlusconi. 'Al paso que van las cosas reuniremos más de 200.000 personas', declaró ayer Paolo Flores d'Arcais, director de la revista de pensamiento MicroMega y uno de los promotores de esta iniciativa junto al director de cine Nanni Moretti.

Uno y otro se han lanzado de lleno a la preparación de esta protesta festiva, que se celebrará en la plaza de San Juan de Letrán, tradicionalmente usada para las manifestaciones sindicales del Primero de Mayo. Al mismo tiempo, se desarrollarán protestas ante las embajadas italianas en diversas capitales europeas, entre ellas Madrid, París y Berlín.

El objetivo inmediato de la protesta, a la que se han sumado hasta 19 personalidades italianas, desde el director Roberto Benigni al escritor Claudio Magris y el pianista Maurizio Pollini, es la ley presentada por el senador ex democristiano Melchiorre Cirami, que aboga por una modificación del Código de Derecho Procesal para aceptar 'la sospecha legítima' como causa para trasladar un juicio de un tribunal a otro. La ley, ya aprobada en el Senado, tiene que ser debatida ahora en la Cámara de Diputados, donde el Gobierno de Berlusconi tiene la mayoría absoluta.

Moretti manifestó el martes su 'vergüenza' por la situación italiana actual ya que dicha ley favorecerá a Il Cavaliere, que se enfrenta a una serie de procesos penales en Milán, una capital judicial que Berlusconi ha atacado muchas veces, acusándola de parcialidad. Sus abogados han pedido además el cambio de tribunal.

La concentración del sábado es la culminación de una serie de protestas menores, los girotondi o corros de protesta, inventados por el propio Moretti el invierno pasado, para expresar el disgusto de una parte del electorado con el perfil bajo de la oposición política. Los líderes de El Olivo, la coalición de centro-izquierda, fueron duramente criticados por Moretti, que les reprochó su falta de gancho. 'Con estos líderes no ganaremos nunca las elecciones', vino a decir Moretti.