El textil estima que la caída de ventas hará perder 10.000 empleos

La crisis financiera se empieza a trasladar a las empresas. Tras casi una década de vacas gordas, el sector textil español prevé acabar este año con el cierre de 120 empresas y estima que perderá 9.700 de los 277.900 empleos que tenía al acabar el año pasado. Ésta es la previsión hecha ayer por el presidente de la patronal del sector, Juan Canals. La crisis se debe a la caída de las ventas en el mercado español y al descenso de las exportaciones, que apenas crecerán este año un 3% frente al 9,4% del pasado. Con este panorama, la inversión caerá un 9%, el mayor descenso en cinco años.

La patronal textil afirmó que no se vislumbran signos claros de recuperación hasta la primavera del año que viene. Añadió que, aunque se produzca alguna mejora, una eventual guerra de Estados Unidos con Irak o una subida del precio del petróleo podrían echarla al traste. El presidente del Consejo Intertextil aprovechó para pedir el cese de ayudas públicas a la empresa textil catalana Puigneró, una de las mayores del sector en España, que prevé levantar este mes la suspensión de pagos que presentó hace dos años.

Los principales mercados exteriores del textil español están en retroceso debido a la incipiente crisis económica. Las ventas a Alemania y Francia caerán este año un 1% y un 2%, respectivamente, y las dirigidas a Italia, un 4%. En cambio, aumentarán el 8% y el 4% con Reino Unido y Portugal.

En conjunto, las importaciones crecerán más que las exportaciones (un 3,5% y un 3%, respectivamente), por lo que tasa de cobertura -que mide la parte de las importaciones cubierta por las exportaciones- caerá ligeramente hasta el 72,4%. El sector de hilados, especialmente fuerte en Cataluña, es el que más mercado pierde por la competencia a bajo precio de importaciones de Asia y Marruecos. En Cataluña han anunciado el cierre en pocos días una decena de empresas.

Con este panorama, la previsión del Consejo Intertextil es que la inversión descienda este año un 9%. Aun así, Canals afirmó que 'el sector está bien, aunque no tan bien como iba y no estamos en la situación de crisis como la de 1992 y 1993'.

La patronal se reunió ayer con el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué. Su presidente aprovechó para pedirle más apoyo a la innovación y mejor tratamiento fiscal para las marcas.

Por otra parte, tanto Canals como la ministra de Cultura, Pilar del Castillo, abogaron por separado por que se unifiquen las pasarelas de la moda Cibeles, en Madrid, y Gaudí, en Barcelona. 'Ha habido una especie de subastas de ayudas demasiado generosas y deben actuar las fuerzas del mercado'. Aseguró que este proceso fue 'abierto' por el Gobierno central al intentar crear una pasarela única y agregó que 'será el mercado el que diga la última palabra'.

La ministra, que ayer visitó la Pasarela Cibeles, apostó una vez más por la celebración de la pasarela única 'ya que aunar esfuerzos es más rentable. No se trata de Madrid o Barcelona. Existen más ventajas y posibilidades si se aúnan esfuerzos que si se dividen'.