Francia aprobará el 11-S un programa de rearme militar
Los gastos en Defensa subirán un 6% en 2003
La fecha simbólica de mañana, 11 de septiembre, ha sido escogida simbólicamente por el Gobierno de París para aprobar un programa de rearme militar en seis años. El Gabinete de Jean-Pierre Raffarin responde así a las demandas del presidente de la República, Jacques Chirac, que exigió revisar la ley de programación militar del Gobierno de izquierda tan pronto como fue reelegido para su segundo mandato, en mayo pasado.
El programa incluye la construcción de un segundo portaaviones, al que no se mencionaba en el plan anterior. Fuentes políticas lo presentan como una respuesta a las peticiones de una Armada que sólo cuenta con el Charles de Gaulle, pródigo en averías. Tras la última misión de este barco por el Índico, Chirac insistió en que su país debe disponer de 'un grupo aeronaval' operativo en todo momento, un objetivo imposible si se cuenta con un solo portaaviones. Las reparaciones y periodos de mantenimiento que exige el actual hacen que 'uno solo sea como tener medio', comenta un parlamentario dedicado a las cuestiones de la Defensa.
El coste de esta operación hace que París acaricie la idea de compartir los gastos con Reino Unido, en una cooperación militar cuyos perfiles se desconocen por el momento. Chirac aludió recientemente a 'la Europa de la defensa' y a la necesidad de que la UE cuente con medios militares, si quiere jugar un verdadero papel en el mundo. Pero también le inquieta, en términos europeos, el retraso de su país respecto al Reino Unido, que dedica a la defensa el 2,5% de su producto interior bruto (PIB) en lugar del 1,9% en Francia. El general Jean-Pierre Kelche, jefe del Estado Mayor francés, ha pedido que el presupuesto militar supere el 2% del PIB.
El horizonte de la legislatura es que se alcancen progresivamente los 15.000 millones de euros anuales destinados a equipamiento militar, desde los 12.500 millones de euros dedicados actualmente. Nuevos submarinos nucleares, nuevas fragatas, aviones de combate Rafale y misiles estratégicos forman parte de los equipamientos que se espera financiar. El objetivo perseguido es el de estabilizar en 357.000 personas el contingente de profesionales de la milicia, al que se agregan 83.000 civiles asignados a la Defensa.
La prioridad a los equipamientos militares, junto con los gastos ya comprometidos para aumentar la policía, la gendarmería y la Administración de Justicia, se traducen en pérdidas de dinero para las áreas sociales y educativas de la Administración. La ministra de Defensa, Michèle Alliot-Marie, aparece como vencedora de una batalla interna en la que ha conseguido la promesa de una elevación del 6% en los gastos militares para 2003.
El primer aniversario del 11-S es un intento hábil de conseguir el apoyo de la opinión pública, dado que 7 de cada 10 franceses continúan muy inquietos por la amenaza del 'terrorismo internacional', según una encuesta difundida el pasado fin de semana.
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