Ibarretxe afirma que toleró la marcha prohibida para evitar que los vascos "se rompan la cara"

Juan José Ibarretxe adoptó ayer un tono serio y solemne para rechazar el aluvión de críticas que, desde el PP y el PSOE, recibió su consejero de Interior, Javier Balza, por haber tolerado la celebración en San Sebastián de una manifestación en favor de los presos de ETA previamente prohibida. 'No estoy dispuesto, como lehendakari, a que el objetivo de los vascos sea rompernos la cara unos con otros en nuestras calles, y haré todo lo posible para que no sea así'. El PP y el PSOE le recordaron que la obligación del Gobierno vasco es cumplir y hacer cumplir la ley 'con todas sus consecuencias'.

Hasta cuatro ministros salieron ayer a la palestra para reprobar la actitud del Gobierno vasco de permitir una manifestación de Batasuna pese a la prohibición expresa de la consejería de Interior y del propio Tribunal Superior de Justicia de Euskadi. 'Bajo ningún concepto se pueden justificar actitudes pasivas frente a lo que es el incumplimiento de la legalidad', afirmó Javier Arenas.

El ministro de Administraciones Públicas recordó que los gobiernos democráticos tienen 'la obligación de hacer cumplir las leyes y las resoluciones judiciales con todas sus consecuencias'.

De su lado, el titular de Interior, Ángel Acebes, afirmó que cumplir las resoluciones judiciales es un 'requisito imprescindible' del Estado de derecho, pues de otra forma la sociedad se vería abocada a una 'convivencia insostenible'. En términos similares se pronunciaron el vicepresidente Mariano Rajoy y el ministro de Justicia, José María Michavila, quien anunció que la Delegación del Gobierno en el País Vasco ha pedido una explicación al Departamento de Interior del Ejecutivo de Vitoria y, en función de la misma, podría interponer una denuncia la propia Delegación o la Fiscalía.

Dispositivo previo

También los socialistas censuraron la pasividad de la Ertzaintza, que permitió la marcha tras identificar a sus promotores. El portavoz del PSOE en el Congreso, Jesús Caldera, calificó esa actitud de 'grave error'. Su homólogo en el Parlamento vasco, Rodolfo Ares, dijo que 'las explicaciones oficiales resultan muy poco consistentes y contribuyen a alimentar las dudas sobre la voluntad del Gobierno vasco de hacer cumplir la ley a quienes sistemáticamente la quebrantan'.

Según la nota del Departamento vasco de Interior, la marcha se toleró 'para evitar males mayores, en un día festivo de regatas en el que la ciudad estaba abarrotada de donostiarras y visitantes'. Agregaba que 'sólo políticos insensatos' podían pretender que la Ertzaintza disparase y cargase 'contra el gentío'.

Sin embargo, según Ares, el peligro 'podría haberse evitado a través de un dispositivo de seguridad previo y adecuado, teniendo en cuenta que esta convocatoria no podía coger por sorpresa a nadie'. Tanto el PSOE como el PP han pedido la comparecencia del consejero Balza ante el Parlamento vasco para que explique por qué permitió la marcha.

Ibarretxe salió en defensa de su consejero y aseguró que su decisión de no intervenir 'estuvo llena de responsabilidad y racionalidad', ya que 'no se puede actuar en una ciudad con más de 200.000 personas siguiendo la fiesta de las regatas de La Concha en un día muy especial'.

A la salida de una misa oficiada por el obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, en el santuario de Arantzazu (Guipúzcoa), respondió a las críticas del PP y el PSOE: 'Si alguien quiere que generemos un espacio en el que realicemos cargas [policiales] contra un sector de la población, que pueda hacer que el nivel de crispación, confrontación y enfrentamiento sea cada vez mayor, eso es algo que no deben esperar nunca ni de las instituciones vascas, ni del lehendakari, ni de la Ertzaintza'.

Tras mostrarse convencido de que ETA busca 'la crispación y el enfrentamiento' en la sociedad vasca, Ibarretxe se preguntó si el PP y el PSOE persiguen lo mismo. 'Si eso es así, quiero decir, serenamente pero seriamente, que no estoy dispuesto, como lehendakari, de ninguna manera, a que el objetivo de los vascos sea rompernos la cara unos con otros en nuestras calles y haré todo lo posible para que eso no sea así'.

No obstante, aseguró que su Gabinete 'cumplirá la ley', a pesar de que en algunas ocasiones 'quiera cambiarla', ya que 'sólo aquel que la cumple tiene ascendente para proponer cambios y modificarla'.

La Ertzaintza remitió ayer al juez Baltasar Garzón el informe con el atestado sobre la manifestación ilegal, en el que se identifica a sus promotores. Se trata de Txema Matanzas, Sabin Juaristi, Joseba Permach, Joseba Álvarez, Josetxo Ibaceta y Maider Alustiza. El primero es uno de los abogados que defiende habitualmente a los presos de ETA, mientras que los otros son miembros destacados del partido suspendido Batasuna; entre ellos, dos concejales por San Sebastián y dos miembros de su Mesa Nacional.

Fuentes de la Audiencia Nacional señalaron ayer que Garzón reclamó un informe a la policía vasca, pero únicamente con la finalidad de incorporarlo como una prueba más a la causa que instruye contra Batasuna, si se comprueba la participación de miembros de dicho partido en una manifestación declarada ilegal. Las mismas fuentes recordaron que la competencia para actuar penalmente contra los promotores de la marcha, por un posible delito de desobediencia, no corresponde a la Audiencia Nacional, sino a un juzgado ordinario de San Sebastián.

Multa de 30.000 euros

Al margen de la vía penal, el Departamento vasco de Interior ha abierto un expediente administrativo a los promotores de la marcha, quienes podrían ser sancionados con una multa de hasta 30.000 euros, por infracción grave de la Ley de Seguridad Ciudadana.

La situación podría repetirse el próximo sábado en Bilbao, donde está convocada una manifestación bajo el lema 'Gora Euskal Herria', por un grupo de personas del entorno de la izquierda aberzale. El ex portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, ofreció ayer una conferencia de prensa en el Parlamento de Vitoria en la que llamó a acudir a la manifestación para 'defender los derechos democráticos del pueblo vasco'.