La Cámara vasca aplaza la suspensión parlamentaria de Batasuna

La Mesa del Parlamento vasco decidió ayer, con la mayoría de los tres votos de los nacionalistas e IU, retrasar, al menos hasta dentro de una semana y en espera de un informe encargado a los servicios jurídicos, la suspensión o no del grupo parlamentario de Batasuna ordenada por el juez Baltasar Garzón. Garzón envió la noche del lunes a la Cámara su auto de rechazo al recurso planteado por Batasuna. En él se insta a suspender la actividad del grupo y a privarle de las oficinas y las subvenciones que disfruta. El PP y el PSE consideraron que las instrucciones deben ser cumplidas sin más dilaciones.

El segundo auto de Garzón, deja al Parlamento la determinación de la forma de ejecución de la suspensión, pero le niega el derecho a decidir no aplicarla. En su razonamiento octavo, que aclara algunos extremos considerados dudosos del primer auto, señala que 'la medida de suspensión, como la de clausura temporal, se refieren a la organización política HB-EH-Batasuna, con éste u otro nombre, como Bizkaia, Araba ta Gipuzkoako Sozialista Abertzaleak y Nafarroako Ezker Independentista, con las que trate de burlar la decisión adoptada'. Estas últimas son las denominaciones actuales de los grupos parlamentarios en Vitoria y Pamplona.

El juez añade que la suspensión ' no puede afectar a la situación de las personas individuales que (...) ostenten representación popular (Parlamento, Diputación, Juntas Generales, Ayuntamientos) así como a las cantidades que por tales actividades perciben como sueldos o dietas'. Pero en su tercera aclaración señala que 'la medida sí afecta, en el sentido suspensivo, a las actividades que desarrollan como grupo, a la clausura de locales que como tal grupo tengan y a las subvenciones que perciban como grupo'. Garzón precisa que lo que en su primer auto dejaba 'al arbitrio' de las instituciones concernidas es 'la forma de ejecución' de las medidas, pero 'no sería justificable' su incumplimiento.

El presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, justificó la decisión de no proceder a la suspensión, pese a la nueva comunicación de Garzón, en la necesidad de actuar con el 'máximo rigor' en lo referente a los derechos de los grupos parlamentarios y sus integrantes. La petición de suspensión cautelar, defendida por el PP, la rechazó argumentando que su representante, Carmelo Barrio, 'no aportó argumentos que la hicieran razonable'.

Atutxa apuntó que la próxima semana, y con el informe jurídico sobre la mesa, el órgano de gobierno de la Cámara puede encontrar preciso pedir aclaraciones suplementarias al juez. Otra de las posibilidades es plantear un recurso de queja a la sección cuarta de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional.

PP y PSE creen que nacionalistas e IU intentan retrasar el cumplimiento del auto judicial, mientras fuentes próximas a Atutxa apuntan que puede haber contradicción entre la protección de los derechos individuales de los parlamentarios y la suspensión de uno de ellos, como es formar un grupo, y defienden la necesidad de confrontar la orden de Garzón con el reglamento de la Cámara.

Los socialistas, que durante la reunion defendieron la petición de aclaraciones al juez si así lo consideraban necesario otro miembro de la Mesa, rectificaron por la tarde, tras una reunión del grupo con la providencia de Garzón encima de la mesa, y se pronunciaron a favor de la suspensión. 'El auto es taxativo. Batasuna no puede tener grupo en esta Cámara', dijo su portavoz, Rodolfo Ares, que instó a la Mesa a 'no perder tiempo' y al presidente Juan María Atutxa a adoptar las disposiciones para hacer efectiva la suspensión.

Por otra parte, la Comisión de Instituciones e Interior tratará el viernes la proposición del PNV y EA para que el Parlamento recurra ante el Tribunal Constitucional la Ley de Partidos.