_
_
_
_

Una base fiscal común para un mercado de precios desiguales en los diferentes países comunitarios

Gabriela Cañas

Un mismo modelo de coche puede costar, impuestos incluidos, hasta el doble de precio según se compre en un país o en otro de la Unión Europea. De los Quince, cinco no cobran impuestos de matriculación y en el resto son dispares, con Dinamarca y Reino Unido en la parte más cara.

La disparidad de precios que registra el sector del automóvil es un asunto que obsesiona a la Comisión Europea como ejemplo del camino que aún queda por recorrer para conseguir un auténtico mercado único. La iniciativa más importante tomada por Bruselas para intentar acabar con tales diferencias ha sido la de liberalizar el sector, lo que incluye desde poder hacer las primeras revisiones del coche en cualquier taller autorizado hasta encargar el vehículo por Internet en cualquier país de la UE. El nuevo reglamento (con ciertos periodos transitorios) entra en vigor el 1 de octubre, a pesar de la oposición presentada por la industria del automóvil y algunos países productores, como Alemania.

Más información
Bruselas propone suprimir el impuesto de matriculación antes de 10 años

Tras la nueva iniciativa de Bruselas presentada ayer está también el objetivo de forzar la convergencia de los precios de los automóviles. Si, por un lado, la Comisión advierte de que no pretende armonizar los impuestos (algo para lo cual no tiene competencias), por otro señala en Europa 'cerca del 20% de las diferencias de precios constatadas en el mercado del automóvil son imputables a la diversidad de los niveles de fiscalidad'. En la comunicación publicada ayer se señala, además, que la eliminación progresiva del impuesto de matriculación 'favorecería, a escala comunitaria, una aproximación de los precios de los coches para uso privado'.

La horquilla existente en este impuesto de matriculación es enorme. Un estudio elaborado en 1999 entre nueve países comunitarios (España no estaba entre ellos) demostraba que tal impuesto variaba entre los 15.659 euros que se pagaban en Dinamarca a los 267 euros que había que pagar en Italia. El impuesto de circulación registra también enormes diferencias. En ese mismo año del estudio, en Italia se pagaban 30 euros por vehículo, mientras que en Dinamarca se pagaban 463.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_