'Ha sido un mazazo'

No les quedará un buen recuerdo de Indianápolis a Gasol, Navarro y compañía. La ciudad en cuya universidad se forjó Bird, nació el mítico Robertson y triunfaron entrenadores como Bobby Knight y John Wooden es en la que han sufrido su primer gran revés los júniors de oro. Desde que ganaron el Campeonato del Mundo y el de Europa de esa categoría y tras su exitosa irrupción absoluta con la medalla de bronce en el Europeo de Turquía 2001, al pívot de los Grizzlies de Memphis y los demás les iba casi todo viento en popa. Es cierto que Navarro y Raúl López estuvieron en los Juegos Olímpicos de Sydney 2002, en los que la selección española concluyó en un decepcionante décimo lugar que supuso el final de la etapa de Lolo Sainz como técnico. Pero su peso en el equipo fue testimonial. Ahora, no. En el Mundial de Indianápolis, Gasol y Navarro son piedras angulares del cuadro, que ha echado mucho de menos al lesionado López.

Javier Imbroda, que está a punto de poner punto y final a su carrera como seleccionador, ya que los clubes prefieren que no comparta el cargo con el de entrenador del Madrid, asume que el no haber podido entrar en las semifinales supone un paso en falso. 'Es un mazazo', dijo tras la derrota ante Alemania (62-70) en la madrugada de ayer; 'pero quizá nos faltó haber podido contar con todas las piezas para combatir cierta falta de lucidez en determinados momentos'.

Sin considerar que haya habido lagunas de estrategia relevantes, Imbroda se refería a que, desde el primer día de la preparación en Málaga, en agosto, sus planes se vieron alterados: la fascitis plantar de Navarro, la lesión fibrilar que impidió a Gasol entrenarse hasta la víspera del torneo y, sobre todo, la lesión de ligamentos de López. A ello hay que añadir, ya en Indianápolis, los problemas de lumbalgia de los hermanos Reyes, que a Felipe le privaron de jugar los últimos encuentros. Y, para colmo de males, Garbajosa pasó un par de días fatales a causa de una muela que tuvo que serle finalmente extraída.

Pero, a pesar de todo, Imbroda, con el tono de una cercana despedida de la selección que él no desearía y que estima injusta, matizó: 'No sé si tendremos otra oportunidad de hacer realidad nuestros sueños. Al menos, no sé si la tendré yo. Pero tengo la tranquilidad de haberlo intentado y haber conseguido que mis jugadores sean cada vez mejores y más competitivos'.

Sobre el partido ante Alemania, en el que España perdió una gran ocasión de culminar su gran remontada del tercer cuarto (de 31-40 a 52-46), Imbroda explicó: 'En el descanso hablamos de lo que debíamos hacer para ganar y, de entrada, logramos el equilibrio ofensivo que nos había faltado hasta entonces. Pero más tarde fallamos cinco tiros libres clave'. El cuadro germano, por el contrario, anotó ocho en los instantes finales, los seis últimos con Pesic, el hijo del seleccionador, Svetislav, nuevo entrenador del Barcelona.

La derrota impedirá a España igualar siquiera su mejor clasificación, cuarta en Colombia 82. En ese sentido, Gasol habló con acento compungido: 'No he terminado de hallarme bien. No he podido jugar como habría querido. No me he sentido fino'. Algo similar a lo que, ante Puerto Rico y Alemania especialmente, les pasó a la mayoría de sus compañeros.