Los profesores piden un mayor impulso del uso social del catalán
El uso social del catalán está muy lejos de alcanzar los índices que pretende el Gobierno catalán. Así lo reconoció la consejera de Educación, Carme Laura Gil, en la clausura del tercer simposio de la enseñanza del catalán dirigido a personas no catalanohablantes, que ha reunido durante tres días en Vic (Osona) a unos 700 educadores, sociólogos y filólogos. El colectivo ha reclamado una mayor implicación de la sociedad y de los poderes públicos para consolidar el catalán en los centros docentes y en la sociedad.
La llegada de nuevos inmigrantes de realidades culturales y lingüísticas diversas y la expansión de las nuevas tecnologías de la información han contribuido a cambiar la realidad sociolingüística catalana. La conclusión a la que han llegado los expertos es que el catalán cada vez se usa menos en la calle y que su retroceso en las aulas es preocupante, especialmente en primaria. Gil prometió estudiar las conclusiones del simposio, que en su opinión son poco ambiciosas porque 'piden poco'.
Las conclusiones instan a las administraciones a continuar impulsando proyectos y metodologías para reforzar la enseñanza del catalán a los inmigrantes. Asimismo, reclaman políticas que aseguren la presencia del catalán en el mundo de la informática.
Los participantes reclaman un modelo propio de educación multilingüe para todos los territorios de las comunidades de habla catalana y advierten de que 'ni la política del Gobierno central ni la europea parten de la necesidad de recuperar y normalizar las lenguas minoritarias'. Los expertos también apuestan por transformar la diplomatura de Magisterio en licenciatura.
La mayoría de asistentes considera necesario también que la sociedad tome conciencia de que aún queda mucho camino por recorrer si se pretende que el catalán se convierta en la principal lengua de uso en Cataluña, Valencia y Baleares. La consejera de Enseñanza señaló que el uso social del catalán no depende únicamente del trabajo de los docentes y se puso a ella misma como ejemplo: 'Si sólo se confiara en el trabajo de los docentes, gente como yo no hablaríamos catalán porque en nuestra época estudiábamos la lengua oficial de las aulas, que era el español'.
Conciencia
Gil subrayó que desde la escuela es muy difícil cambiar los hábitos sociales y reclamó, sobre todo a los niños, que 'del mismo modo que hay una conciencia ecológica de lo importante que es salvar a una ballena, se sepa que si se pierde el catalán se pierde también toda la historia y tradición de Cataluña'.
Pese a constatar la delicada situación en la que en su opinión se encuentra el uso del catalán, también puso de relieve los avances conseguidos durante los últimos 25 años. 'Si 25 años atrás alguien nos hubiera dicho que el catalán sería la lengua de transmisión de la enseñanza no lo habríamos creído', concluyó.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.