39.000 alegaciones contra el trasvase de agua del Ebro a Barcelona

La Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) consiguió colapsar ayer la Agencia Catalana del Agua con la entrega de 39.000 alegaciones al proyecto de conexión del Consorcio de Aguas de Tarragona y Aguas del Ter-Llobregat, que para la organización de las comarcas del Ebro equivale al trasvase de 190 hectómetros cúbicos que el Plan Hidrológico Nacional (PHN) prevé trasvasar hacia Barcelona.

Un centenar de militantes de la PDE presentaron a las doce de la mañana de ayer las 39.000 alegaciones en cerca de 20 cajas, después de recorrer en manifestación las calles de Barcelona desde la estación de Sants hasta la Agencia Catalana del Agua (ACA). De las 39.000, 33.825 provienen de particulares de las comarcas del Ebro, que suman 150.000 habitantes; un millar proceden de Aragón y de la Coordinadora de Afectados por Grandes Embalses y Trasvases (Coagret) y otro millar del grupo ecologista Gepec (que las entregó en Reus). A todas ellas hay que sumar además las presentadas en los últimos días por varias entidades ecologistas, Esquerra Republicana, Iniciativa per Catalunya (IC) y la Chunta Aragonesista.

El portavoz de la plataforma, Manolo Tomàs, reiteró ayer la denuncia por la presentación del proyecto de conexión en pleno mes de agosto, 'lo cual no es justo ni ético; es una manera de actuar del Gobierno que pensábamos ya archivada'. Miembros de la PDE y de grupos ecologistas se entrevistaron con la directora de la agencia, Marta Lacambra, a la que pidieron la ampliación del plazo de presentación de alegaciones. 'Si tuviéramos más tiempo, podríamos llegar a recoger 60.000'. Tras la reunión, Tomàs constató la falta de voluntad de diálogo por parte del Ejecutivo de CiU, 'por lo que la única solución que nos queda es seguir movilizando a las tierras del Ebro'.

Durante el día de hoy se presentarán las alegaciones de los ayuntamientos de la zona ante la delegación del Gobierno en Tortosa, aunque el plazo oficial finalizaba ayer. El consistorio de Tortosa ya ha anunciado la interposición de un recurso contencioso contra la conexión de las cuencas si ésta se lleva a cabo.

Presencia de políticos

Joan Saura y Xavier Vendrell,de IC y ERC, respectivamente, asistieron ayer a la presentación de alegaciones y criticaron que la información pública de la conexión se programara para el mes de agosto: 'Hemos escrito al consejero de Medio Ambiente para que amplíe el plazo', explicó Saura. Vendrell, por su parte, criticó que el proyecto, 'sea la puerta de entrada trasera al PHN'.

Además de las alegaciones de particulares, ayuntamientos y partidos políticos, todas ellas con redacción parecida, se han presentado otras de carácter técnico que impugnan aspectos concretos del proyecto. En ellas se expone que las obras de ampliación proyectadas en Campredó dotarán al minitrasvase de la capacidad necesaria para llegar a la detracción de los 190 hectómetros cubicos por año previstos en el PHN. El plan obliga a realizar un estudio de impacto ambiental global del trasvase, pero para el proyecto de canalización hacia Barcelona sólo se ha efectuado un estudio del primer tramo, cuando la obra tiene seis.

La Coordinadora Antitrasvase, que engloba entidades de diferentes autonomías, alerta de que tampoco se ha realizado un análisis del coste real para el consumidor, y que la calidad del agua del Ebro es tan deficiente que ni siquiera cumple los requisitos exigidos para el agua prepotable. La coordinadora no entiende que se quiera dotar de agua de buena calidad a los nuevos regadíos de Segarra y Garrigues, y en cambio llevar agua de mala calidad para abastecer a las poblaciones del área de Barcelona. Por su parte, Ecologistas en Acción alega que los datos de crecimiento de población y, por tanto, de consumo, en el área de Barcelona están exagerados. La PDE pedirá a los ayuntamientos de poblaciones receptoras que rechacen el trasvase. Paralelamente, recurrirá contra el proyecto ante el tribunal de lo contencioso administrativo.