China no suavizará su política de hijo único al menos hasta 2010
China mantendrá sin cambios su política de control de la natalidad al menos hasta el año 2010. Así lo han asegurado varios altos responsables chinos en Pekín este fin de semana con ocasión de la entrada en vigor, ayer, de la nueva ley de Población y Planificación Familiar. La normativa, que supone la formalización de 30 años de restricción de la natalidad, pretende que el número de habitantes de China no exceda los 1.400 millones ese año. A finales de 2001 era de 1.276 millones.
La ley obliga a los ciudadanos a utilizar métodos de control de la natalidad. Los habitantes de las ciudades sólo pueden tener un hijo, mientras que en las zonas rurales se permite a las familias un segundo niño con el fin de que ayude en las labores del campo. Las minorías étnicas pueden en algunas ocasiones tener tres e incluso más hijos. La normativa, que unifica la política a escala nacional, ha sido ampliamente difundida este fin de semana, aderezada con reportajes en la televisión sobre la importancia de proporcionar una buena educación a los niños desde que son bebés.
Según Zhang Weiqing, ministro responsable de la Comisión Estatal de Planificación Familiar (SFPC, en sus siglas en inglés), la ley acabará con algunas prácticas locales, que, según asegura, han sido en ocasiones fuente de abuso de poder y de corrupción por parte de los funcionarios encargados de recolectar las multas que se imponían a las familias que rompían la norma impuesta por el Gobierno de una pareja, un niño.
Rumores
Al anunciarse la nueva norma, corrieron rumores de que ésta iba a permitir a los ciudadanos chinos tener tantos hijos como quisieran, con la condición de que fueran capaces de pagar la correspondiente multa. Pero las autoridades han atajado esta idea, y ayer dejaron claro que no se permitirán nacimientos a cambio de dinero. La legislación contempla la imposición de multas a aquellas familias que la incumplan por 'la carga extra que imponen a la sociedad'.
Cuando la República Popular China fue fundada en 1949, tenía 541 millones de habitantes. Veinte años más tarde la cifra ascendía a 806 millones.
A principios de los años ochenta, cuando la cifra ya alcanzaba 1.000 millones, el Gobierno chino decidió hacer del control de la natalidad una política de Estado. Las autoridades aseguran que sin estas medidas, que ya habían iniciado en los setenta, la población sería ahora de 1.600 millones.
Movimientos internacionales contrarios a las políticas de control de la población han denunciado que siguen produciéndose abortos y esterilizaciones forzados en China, algo que las autoridades han negado.
