La CNMV trata de recuperar su prestigio

'Ésta es una carrera de larga duración. Se trata de estar entre los mejores organismos supervisores del mundo. Estoy moderadamente satisfecho, pero hay que seguir trabajando', afirma Blas Calzada, presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Hace casi un año, en septiembre de 2001, Calzada se hizo cargo de esta institución después del desprestigio que supuso el escándalo Gescartera.

Gescartera, que significó un quebranto de 18.000 millones de pesetas a 2.000 inversores, ha condicionado buena parte de las actuaciones de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), organismo supervisor de los mercados bursátiles, en el último año. La misma toma de posesión en el cargo del nuevo presidente, Blas Calzada (el 25 de septiembre de 2001), pasó a un segundo plano tras la negativa del ministro de Economía, Rodrigo Rato, a estrechar la mano a Luis Ramallo, vicepresidente del organismo supervisor en la etapa de Pilar Valiente y amigo del principal inculpado y socio de Gescartera, Antonio Camacho.

'Espero que no lleguen más plagas este año', dice Calzada. La fuerte caída de los mercados de acciones, los menores beneficios de los intermediarios, los escándalos contables en Estados Unidos y la consiguiente pérdida de confianza de los inversores han sido el contexto en el que la CNMV se ha tenido que mover. Y, además, la Ley Financiera, discusión de importantes directivas sobre mercados, y nuevo sistema contable para las empresas previsto para 2005.

Cambios continuos

Unos cambios continuos que, según Calzada, obligan a que este organismo sea muy flexible y disponga de más medios: 'Necesitamos más sitio y más gente. El próximo enero incorporaremos a 40 personas'.

La operación de lavado de imagen era obligada en este año. El estilo impuesto por Blas Calzada fue, desde el primer momento, el de un cambio tranquilo: 'Se trataba de que todo siguiese funcionando. Lo más importante era no paralizar la Comisión', explica el presidente de la CNMV. Así, los cambios en la institución se demoraron cuatro meses. Fue en enero de 2002 cuando destituyó a Juan Carlos Basallote Ureba, director general de Entidades, quien abandonó su despacho del madrileño paseo de la Castellana. Basallote se encargó de la inscripción de Gescartera como agencia de valores. También a Antonio Botella, el director general que supervisó a Gescartera y que continúa trabajando en la CNMV. Estos ceses coincidían con una profunda reestructuración del organigrama que ahora iba a descansar en tres direcciones generales, frente a los numerosos responsables de área de la etapa anterior. El objetivo de Calzada era delimitar con más claridad las responsabilidades de los distintos departamentos de la CNMV.

La normalidad en el funcionamiento de los mercados era, asimismo, el mejor remedio para la pérdida de credibilidad de la CNMV. Sin embargo, en este año ha habido dos puntos oscuros. La información privilegiada sigue rodeando buena parte de las operaciones jugosas que se realizan en los mercados, sin que se detecte ni castigue a los que invierten con ventaja. El otro punto negro ha sido la realización de importantes compraventas con elevadas primas (adquisición de Dragados por ACS, compra de Vallehermoso por Sacyr o compra de Metrovacesa por Bami) en las que los pequeños inversores han quedado al margen.

Diferencia de criterios

Estas operaciones empresariales, aprovechando la laxitud de la ley de Ofertas Públicas de Adquisición (OPA), evidenciaron también una diferencia de criterios entre el Ministerio de Economía, que ya trabaja en un nuevo texto legal que obligue a los compradores a hacer partícipes de esas jugosas primas a los inversores pequeños, y la propia CNMV.

Calzada se mostró partidario de esperar a la directiva europea sobre OPA y no modificar la legislación española pese al malestar de los inversores. 'Desde el ministerio me consultan, aunque, lógicamente, no me hacen caso en todo. En el año que llevo al frente de la CNMV he trabajado con total independencia, no he recibido presiones de ningún tipo', dice Calzada.

Además, el presidente del organismo supervisor tuvo que dar marcha atrás en un proyecto de suspender la cotización de las empresas que presentasen salvedades en sus cuentas. Una medida que a muchos les parecía excesivamente drástica. En cuanto a la información privilegiada, la CNMV remitió a la fiscalía un caso que se produjo en la OPA de exclusión de Asturiana del Zinc y, asimismo, investiga una actuación sobre los títulos de Puleva Biotech. No obstante, el aumento espectacular del volumen de negocio en días anteriores a que se hagan públicas varias operaciones deja constancia de las dificultades que encuentra el organismo supervisor para detectar a los culpables de estas prácticas.

Calzada se queja de la excesiva tardanza en tramitar las sanciones: 'Muchas veces, cuando se conoce la sanción, ya se ha olvidado el motivo'. Pero considera que las medidas que está tomando la Securities and Exchange Commission (SEC), organismo supervisor de los mercados en Estados Unidos, tras los escándalos contables, no tienen nada que envidiar a lo que ya existe en la regulación española. 'En julio entró Mario Conde en la cárcel y le ha caído una pena que duplica al máximo la que han anunciado las autoridades estadounidenses', indica.

Acercarse al inversor

La Comisión ha abordado una estrategia de apertura y de acercamiento a los inversores. En febrero de este año se creó la Dirección de Inversores. Su misión consiste en ampliar los conocimientos del público en general sobre el funcionamiento de los mercados de valores. Una dirección que ha continuado con la publicación de guías divulgativas cuya temática, curiosamente, ha estado muy unida al escándalo Gescartera. ¿Qué debe saber de las empresas de servicios de inversión? y ¿qué debe saber de los chiringuitos financieros? son guías que persiguen que los inversores no vuelvan a caer en las redes de intermediarios sin escrúpulos o de aquellos que fuera de la legalidad quieren captar dinero con promesas de rentabilidades imposibles.

Después del secretismo de la época de Pilar Valiente, Blas Calzada se ha mostrado mucho más activo y ágil en dar respuesta a las polémicas suscitadas a lo largo del año. 'Cuando me invitan a algún lugar de España que no he ido, digo primero que sí y luego pregunto para qué', concluye el presidente de la CNMV.

Por último, entre los objetivos que se marcan desde la CNMV se encuentran el disminuir los plazos en la aprobación de fondos y otras sociedades de inversión y aumentar las visitas a las empresas supervisadas. Pero, sobre todo, se trata de hacer una estructura muy flexible que permita adaptarse a los continuos cambios que viven los mercados.