Pague ahora y...

Me temo que poco obtendrán a cambio de su dinero los frustrados alumnos de Opening, aparte de buenas palabras y paños calientes; la cuestión es: ¿se va a hacer algo para evitar este tipo de prácticas casi fraudulentas? Está claro que nadie puede impedir que una empresa cobre al contado y por anticipado sus servicios si el cliente, cabalmente informado, se aviene a ello.

También está claro que nadie debe impedir a una entidad de crédito -ésta es su función- conceder préstamos a sus clientes. Lo que debería impedirse, mediante la adecuada regulación, son las situaciones en las que el cliente no percibe claramente que se trata de dos actos comerciales distintos por concurrir circunstancias que, con o sin mala fe, pueden inducir a confusión: que el prestador de servicios actúa como agente del creditor, que el documento de solicitud de crédito no es suficientemente claro y explícito a primer golpe de vista, que el cliente puede no ser informado de que puede pedir el crédito a otra entidad distinta de la propuesta o pagar al contado, etcétera.