La policía impone 558 multas en el primer mes de la 'ley antibotellón'

La llamada ley antibotellón ha dado mucho trabajo en las cuatro últimas semanas a los agentes de la Policía Municipal. El primer mes de vigencia de la Ley de Drogodependencias y otros Trastornos Adictivos de la Comunidad de Madrid, nombre oficial de la norma, se ha saldado con la imposición de 558 sanciones a jóvenes consumidores de alcohol en la vía pública, bares, supermercados, tiendas de comestibles y gasolineras.

De hecho, el 68% de los boletines de multas extendidos por los agentes en estos 30 días ha sido empleado en sancionar a los infractores de la ley, según los datos facilitados por la Concejalía de Policía Municipal.

La también llamada ley seca, que entró en vigor el pasado 29 de julio, sólo permite beber alcohol en terrazas o en espacios autorizados durante las fiestas patronales, por lo que está prohibido hacerlo en la vía pública.

El consumo de alcohol en la calle está tipificado en la ley como una infracción leve, que puede implicar una sanción que oscila entre los 300 y los 30.050 euros. Cada semana de agosto se han impuesto en las calles de Madrid una media de 100 multas por este motivo. Los menores de edad que beban en la calle o hagan botellón en zonas públicas pueden ser obligados, además, a realizar trabajos comunitarios, como limpiar las plazas o eliminar pintadas de las paredes.

En caso de que los jóvenes no realicen los trabajos para la comunidad a los que han sido castigados, sus padres pagarán sanciones de hasta 3.000 euros. La ley también recoge que si un menor recibe asistencia sanitaria por intoxicación etílica, los médicos están obligados a avisar a sus padres o tutores.

El primer mes de la ley antibotellón también ha dejado una radiografía de cómo se distribuye el consumo de alcohol en la calle, según las denuncias interpuestas por la Policía Municipal. Distritos tradicionalmente afectados por el botellón como Centro continúan en cabeza, junto con Moncloa, Chamberí y Tetuán, con 166 denuncias en el primer mes (cinco al día). El parque del Oeste o la plaza de Barceló son los lugares en los que los agentes municipales hacen una vigilancia más exhaustiva. 'El botellón ya casi ha desaparecido y son muy pocos los jóvenes que se ponen a beber en medio de la calle, como ocurría antes de la entrada en vigor de la ley. Los jóvenes se han dado cuenta de que las sanciones pueden ser bastante altas si les denunciamos', señaló ayer un mando de la Policía Municipal.

Otros distritos destacados en las denuncias de los policías municipales han sido los de Arganzuela, Villaverde, Latina, Carabanchel y Usera, con 108 denuncias en conjunto. Por el contrario, otros distritos como Retiro, Moratalaz, Puente de Vallecas, Villa de Vallecas y Vicálvaro son los que menos problemas han causado a los vecinos y a los agentes. Sólo se han impuesto 13 denuncias (menos de una cada dos días) por beber alcohol en la calle.

Prohibido en gasolineras

La ley antibotellón prohibe vender alcohol en gasolineras durante todo el día y la venta a domicilio entre las 22.00 y las 8.00. Por el primer concepto, la Policía Municipal ha tramitado 51 denuncias. Sólo en los dos primeros días de vigencia de la ley, los agentes impusieron 13 multas. El incumplimiento de esta prohibición, considerado como falta grave, puede acarrear sanciones de entre 30.051 y 60.101 euros.

Este dato contrasta con el anuncio efectuado por la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), que afirmó el día de entrada en vigor de la ley que ninguna de las 508 gasolineras de la región vendía desde ese momento bebidas alcohólicas.

Los empresarios anunciaron entonces que exigirían al Gobierno regional la devolución del impuesto de actividades económicas y una indemnización de 300 millones de euros por daños y perjuicios. El portavoz de la CEEES, Alejandro Moratilla, aseguró: 'Las gasolineras tenían almacenadas bebidas alcohólicas por valor de tres millones de euros y no sabemos qué hacer con ellas'.

La nueva ley obliga a los supermercados y pequeños comercios a que consigan una segunda licencia municipal en los tres primeros meses de vigencia de la ley. A partir de ese plazo, sólo los que cuenten con ese segundo permiso podrán expender alcohol en horario de 8.00 a 22.00. Los agentes municipales también han acudido a este tipo de establecimientos, pero sólo con carácter informativo. Les han explicado a sus dueños que el plazo se acaba y que, además, es necesario mostrar un cartel en el que se anuncie que la venta de estas bebidas a menores está prohibida. La falta de este anuncio también está sancionada como falta leve.