El precio del pollo en origen cae por debajo del coste de producción

Unió de Pagesos ha denunciado que los productores de pollo catalanes han perdido esta semana más de dos millones de euros, que deben sumarse a los más de 12 millones de euros perdidos desde que comenzó la crisis del sector. El responsable avícola de este sindicato agrario, Josep Segura, ha explicado que las pérdidas responden a la rebaja en 0,39 euros (la mayor reducción desde de la crisis de las dioxinas de 1999) del pollo en las cotizaciones de la lonja de Bellpuig en la sesión del pasado viernes.

Josep Segura ha explicado que 'el precio del pollo se ha quedado esta semana en 0,35 euros, muy lejos de los costes de producción'. El sindicato agrario critica que la disminución del precio del pollo en origen no se ha trasladado en beneficio del consumidor como refleja el IPC, y reclama que se detenga la importación de pollo del Brasil, que está entrando sin que se le exijan las garantías sanitarias y medioambientales que los productores catalanes están obligados a cumplir.

A esta situación cabe añadir que el descenso de turistas que visitan Cataluña originado por el mal tiempo durante este verano también ha afectado negativamente al consumo de pollo y, en consecuencia, ha contribuido a hundir las ventas del sector.

El líder sindical asegura: 'Hay tiendas que están vendiendo los pollos a dos euros, con márgenes de beneficio para estos vendedores superiores a 200 pesetas por kilo, tan sólo por coger un pollo, pesarlo y venderlo, mientras que quien lo está produciendo está perdiendo entre 70 y 75 pesetas por kilo, por lo que reclamo que se vea la gran diferencia que hay desde la producción hasta el consumidor'.

Para mostrar su indignación por la actual situación, que está sumiendo al sector en una profunda crisis, Unió de Pagesos ha convocado para el próximo 4 de septiembre una manifestación en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, en la que regalará unas 3.000 bandejas de pollo envasadas al vacío.

Bolsa de estiércol

'Será una manifestación pacífica, se regalarán bandejas de pollo, se tirarán plumas de pato y, además, cada manifestante llevará una bolsa con estiércol para que se vea que es un abono y no un contaminante, como se está diciendo últimamente', afirma un indignado Josep Segura.

Con esta protesta, el sindicato pretende, por una parte, sensibilizar a la opinión pública sobre la situación por la que atraviesa el sector del pollo, que no cubre ni tan sólo los costes de producción. Por otra parte, la movilización persigue pedir a la Administración 'que tome cartas en el asunto para frenar el hundimiento del sector'.

En la asamblea que se celebró el pasado 13 de agosto, en la que se decidió llevar a cabo esta movilización, el sindicato agrario ya advirtió, en manifestaciones de su dirigente Josep Puigpelat: 'Daremos un toque de alerta al comercio para que respete los precios de la lonja'. Sin embargo, el líder sindical no precisó qué tipo de acciones concretas se impulsarán en este sentido.

El sindicato, que anoche convocó una asamblea en la lonja de Bellpuig para ultimar el calendario de movilizaciones, pide a la Administración que paralice las importaciones de pollo del Brasil, que se mejoren las relaciones con Marruecos para incrementar las exportaciones y que se lleve a cabo una campaña publicitaria para que se incremente el consumo de pollo.