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La Reserva Federal instó a la gran banca internacional a mantener el crédito a Brasil

El presidente de la institución en Nueva York se involucra activamente en la operación

El presidente de la Reserva Federal de Nueva York, William J. McDonough, no sólo actuó el pasado lunes como anfitrión del encuentro entre el presidente del Banco Central de Brasil, Arminio Fraga, y el ministro de Hacienda, Pedro Malan, con 16 bancos acreedores, sino que apoyó el llamamiento a mantener la línea de créditos de los bancos (para exportación y financieros), que han sufrido, según subrayó Fraga, una caída del 25% entre enero de 2001 y el 16 de agosto de 2002. JP Morgan estimó ayer que es 'demasiado pronto para dar de baja los créditos a Brasil'.

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William J. McDonough, 68 años, y Terrence J. Checki, uno de los vicepresidentes ejecutivos de la Reserva Federal de Nueva York, fueron los anfitriones del encuentro entre 16 bancos internacionales. Pero según las fuentes consultadas, su papel no fue neutral.

McDonough hizo la presentación de Arminio Fraga y de Pedro Malan, pero no abandonó la reunión. Fraga fue anudando los eslabones de su exposición a través de la proyección de 33 cuadros estadísticos y gráficos. Avanzada la exposición, llegó a dos de los cuadros claves que habían, de hecho, provocado la reunión. El de las líneas de crédito.

Las dos filminas se titulan Líneas de Crédito Banco a Banco y consisten en la presentación de las cifras de créditos (a la exportación y financieros) y la representación gráfica del descenso. De un total de 21.800 millones de dólares en enero de 2001 han pasado a 16.800 millones, esto es, un recorte del orden del 20%. Si se examinan los créditos a la exportación (las llamadas trade lines), pasan de 14.100 millones de dólares a 11.800 millones de dólares. También un 20% menos.

Aunque Fraga no identificó de donde venía la retirada de líneas, es un secreto a voces que los grandes bancos norteamericanos (Citigroup y FleetBoston) y algunos japoneses se están replegando. Fraga explicó, con las cifras de la balanza de pagos en la pantalla, que Brasil puede cumplir con los vencimientos previstos de su deuda en 2003, sin necesidad de una reestructuración. Añadió que si se recorta precisamente el crédito a la exportación, los bancos se están metiendo un gol en contra a su propia portería. Resulta más barato, explicó, mantener las líneas que precipitar una retirada.

Tras la exposición, la palabra a pasó a los representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI). Estaban presentes Anoop Singh, director del Hemisferio Occidental, y Lorenzo L. Pérez, director adjunto. Pérez, autor del paquete de ayuda de 30.000 millones anunciado el 7 de agosto, explicó el acuerdo. William McDonough ofreció después unas palabras:

'Fraga ha explicado claramente la situación. Hay que hacer un esfuerzo y apoyar a Brasil. Bueno señores, ahora les dejamos para que puedan discutir entre ustedes'.

McDonough se retiró junto con Malan, Singh y Pérez, pero permaneció en la reunión Terrence J. Checki.

Fraga explicó que los candidatos a la presidencia de Brasil en los comicios del próximo 5 de octubre habían expresado su apoyo al acuerdo con el FMI y que se comprometían a respetar el objetivo de un superávit fiscal primario del 3,75%, una de las condiciones para que el Fondo desembolse la mayor parte de los préstamos (24.000 millones de dólares) en 2003. Fraga repartió un documento de nueve páginas con las declaraciones de cada candidato. En cabeza, el candidato favorito de los sondeos: Luiz Inácio Lula da Silva.

Fraga, a preguntas del representante del banco Santander Central Hispano (SCH), Francisco Luzón, explicó que los objetivos de sostenibilidad fiscal tienen fuerza de ley en Brasil, lo que hace prácticamente imposible que gane quien gane las elecciones estos objetivos sufran una modificación. El SCH, precisamente, entiende que el sistema constitucional brasileño es uno de las grandes puntos fuertes de Brasil.

Los bancos acordaron después el comunicado, cuyo punto relevante es el compromiso de mantener las líneas de crédito, incluyendo las líneas a la exportación.

Ayer, JP Morgan Chase, presente en la reunión del lunes pasado, difundió entre sus clientes un estudio según el cual 'la suspensión de pagos de Brasil no supone un riesgo inminente'.

William McDonough.
William McDonough.SANTI BURGOS

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