El accidente en los fuegos artificiales de la clausura no ensombrece el positivo balance oficial de la Aste Nagusia

El concejal de Cultura de Bilbao, José Luis Sabas, presidente de la Comisión de fiestas, hizo ayer un balance triunfal de la Aste Nagusia, clausurada en la noche del pasado domingo después de nueve días festejos. La afluencia de público y la ausencia de incidentes de consideración fueron los rasgos que más valoró en el cómputo final de las fiestas, que, según dijo Sabas, han demostrado sus 'inmensas posibilidades de cara a su promoción internacional como festival de festivales'.

El positivo balance oficial no fue ensombrecido por el accidente registrado el domingo en los últimos fuegos artificiales, que causó quemaduras leves en el rostro a una persona, atendida en el Hospital de Basurto. Otras dos fueron curadas en las cercanías de la explosión por sufrir quemaduras leves y nueve más por irritaciones en los ojos causadas por carbonilla.

El incidente se produjo al explotar un cohete a baja altura en uno de los campos de fútbol de Mallona. El subdirector de Protección Civil y Bomberos, Pedro Izaga, aseguró ayer que la instalación cumplía todas las normas de seguridad y había sido convenientemente revisada en mismo día. 'Fue totalmente impredecible', señaló. 'Es un riesgo asumido en los espectáculos pirotécnicos'.

A falta de que concluyan las investigaciones, Izaga explicó que el accidente fue provocado por la explosión de uno de los cañones de poletileno por la humedad. El estallido causó un cambio de orientación en el cañón contiguo, lo que hizo variar la dirección de lanzamiento del cohete, que no llegó a alcanzar por esa motivo la altura adecuada.

El herido en el rostro que fue trasladado al Hospital de Basurto, fue dado de alta tras recibir asistencia médica. Sabas anunció que en los próximos días el Ayuntamiento publicará en la prensa una anuncio para informar a las personas que sufrieron daños, como quemaduras en ropas y objetos personales, de los pasos a seguir para recibir la indemnización pertinente.

350.000 asistentes

Los cálculos de la comisión de fiestas sitúan por encima de las 350.000 personas el número de asistentes a los actos organizados de la Aste Nagusia, lo que supone un incremento del 16% respecto a la afluencia registrada en 2001. Los conciertos, con las actuaciones de Simple Minds, Amaral y Dover, a la cabeza, atrajeron en total a 200.000 personas, mientras que los espectáculos de teatro de calle fueron seguidos por más de 30.000 personas.

El balance también señaló los puntos que deben mejorar en próximas ediciones, como la instalación de servicio de cambio de pañales y de degustación de refrescos en las zonas dedicadas a las atracciones para el público infantil o el refuerzo de la programación en la plaza Bizkaia.

En la otra cara de las fiestas, los actos delictivos registraron un ligero ascenso, 'proporcional al aumento de público', según el jefe de la Policía Muncipal, Jaime Urrutia. Se registraron 57 agresiones, 39 hurtos de bolsos y carteras, 20 robos con fuerza, 18 con intimidación y 38 en vehículos, y se practicaron 64 detenciones. Urrutia considera que 'no son cifras alarmantes'.