El director del Archivo de Cataluña carga contra Cultura por 'los papeles de Salamanca'

E l tema está zanjado'. Así de contundente de mostró hace unos días la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, tras la negativa oficial del patronato del Archivo de la Guerra Civil de Salamanca a devolver los documentos catalanes para no romper 'la unidad archivística'. Pero, para la Generalitat, el polémico asunto todavía no ha acabado.

La devolución de los 507 legajos, que incluyen miles de documentos y expedientes de la Generalitat republicana, de sindicatos, partidos políticos y particulares de Cataluña, sigue siendo para el Gobierno autónomo una reinvindicación ineludible. Lo reiteró ayer en la Universidad Catalana de Verano de Prada de Conflent (sur de Francia) el director del Archivo Nacional de Cataluña (ANC), Josep María Sans, al declarar que la negativa del ministerio a devolver los documentos 'no tiene ningún fundamento objetivo'.

Para Sans Travé, que recordó que la Generalitat anda detrás de los papeles de Salamanca desde hace casi un cuarto de siglo, 'hay una razón superior, que es la razón de la justicia'. 'Todos los gobiernos españoles han tenido racanería y mala fe' sobre esta cuestión. 'La actitud ha sido siempre la del gobierno de un país colonizador respecto a un país sometido', declaró.

'Dicen que los documentos son suyos, pero no es verdad', afirmó Sans Travé en alusión al criterio asumido por el Ministerio de Cultura de mantener la unidad archivística, y argumentó que él también defiende esa unidad, pero que corresponde conservarla a las instituciones a las que los archivos les fueron 'arrebatados', tal como, según apuntó, propugna la UNESCO, organismo que defiende que los documentos deben archivarse en la institución que los origina.

Aunque la decisión oficial de no devolver los 507 legajos se tomó a finales del mes pasado, el presidente José María Aznar y la ministra Pilar del Castillo ya se habían declarado contrarios a la devolución. En 1996, Aznar declaró que 'no se puede poner en cuestión la estructura nacional' de los documentos, mientras que la ministra ya advirtió en el 2000 que, simplemente, 'los archivos no se moverán de Salamanca'. Tras la negativa oficial a retornar los documentos catalanes, Jordi Pujol declaró que 'el problema persistirá mientras se mantenga la mentalidad del derecho de conquista'.