Los socialistas acusan al Gobierno navarro de 'crispar' a la sociedad con sus nuevos planes sobre el euskera
'Lo que el Gobierno de UPN debe hacer es respetar lo que las sentencias judiciales han dictaminado y no crispar más a la sociedad'. Así se expresó ayer el secretario general del PSN-PSOE, Juan José Lizarbe, al valorar la decisión del Ejecutivo regionalista de Miguel Sanz de iniciar los trámites para aprobar un nuevo decreto foral que regule el uso y presencia del euskera en las administraciones públicas.
Lizarbe recordó que ciertos sectores nacionalistas 'han venido politizando' el uso del euskera en Navarra, pero añadió que también en el gobierno, UPN, 'ha politizado' la regulación de la lengua que habla una parte de la sociedad navarra, por lo que el dirigente socialista exigió a UPN que cumpla con los requisitos impuestos por los jueces para regular esta cuestión. Para el líder socialista, no es de recibo que Sanz busque nuevamente 'crispar a ciertos sectores' repitiendo sus intenciones en el nuevo proceso e intentando 'sortear' en él los requisitos marcados en las decisiones judiciales.
Tales requisitos son la obtención de los preceptivos y obligatorios informes previos del Consejo Navarro del Euskera y la Dirección General de la Función Pública, cuya inexistencia condujo a la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra a emitir diversas sentencias anulando completamente la legislación impulsada por UPN desde el año 2000.
Juan José Lizarbe reconoció que su partido apoyó en su origen la modificación de la legislación vigente sobre el uso del euskera en la Administración foral, pero a continuación añadió que el PSN no ha visto con buenos ojos el 'sumamente chapucero' desarrollo de esos planes en los dos últimos ejercicios, caracterizados por la desaparición de la lengua vasca en múltiples soportes públicos vinculados a las administraciones públicas de Navarra.
Por su parte, Batasuna, a través del parlamentario Félix Puyo, subrayó ayer que 'está meridianamente claro que la eliminación y desaparición del euskera es uno de los objetivos estratégicos de UPN'. Para Batzarre, las intenciones de Sanz son 'revanchistas' y están dirigidas a cercenar 'la pluralidad idiomática' de la sociedad Navarra. El portavoz de la Ejecutiva de EA de Navarra, Fermín Ciáurriz, aseguró que la 'obsesión antivasca' de UPN es usada por el Gobierno de Sanz 'como cortina de humo para tapar y no hacer frente' a los verdaderos problemas que preocupan a la sociedad navarra, como la carestía de la vivienda, la rampante inflación o la altísima siniestralidad laboral. EA calificó de 'innecesaria y polémica' la nueva regulación anunciada por el Ejecutivo de UPN.
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