Un predicador populista
Tiene sólo 41 años y ya ha sido gobernador de Río de Janeiro, la segunda ciudad más importante de Brasil con un PIB como el de Chile. Es un predicador evangélico que no esconde su fe. Se considera el único verdadero candidato de izquierdas. Pertenece al Partido Socialista Brasileño (PSB). Es populista, habla sin ningún tipo de diplomacias y es capaz de decir las cosas más tremendas con una gran candidez.
Cuando fue convocado por el presidente Cardoso, lo primero que respondió fue: '¿Qué tengo yo que decirle al presidente si estoy en total desacuerdo con su política?'. No tiene más estudios que el bachillerato y es profesor de Teología en las Iglesias Evangélicas. Dice que si gana las elecciones no dará un paso sin consultar a Jesucristo. Está el último en los sondeos electorales, junto con Serra.
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