La primera planta vasca de reciclaje de coches usados se abrirá en 2003 en Sestao
Pretende recuperar el 10% de los cerca de 50.000 vehículos que se dan de baja anualmente
Una empresa abrirá el próximo año en Sestao la primera planta de Euskadi para la descontaminación y el reciclaje de vehículos usados. La instalación, promovida por el Instituto Sectorial de Promoción y Gestión de Empresas (Inssec) y Reimasa, aspira a recuperar en cuatro años el 10% de los coches fuera de uso, según los datos aportados por sus promotores. En el País Vasco se generan actualmente 40.000 toneladas anuales de residuos por las bajas de unos 50.000 vehículos. La intención es adelantarse a una directiva comunitaria que entrará en vigor en 2007.
La Unión Europea tiene aprobada una directiva que establece el destino de los vehículos que dejan de utilizarse. A partir de 2007, un máximo del 15% de los materiales de estos coches fuera de uso se podrán enviar a vertederos o a la incineración. Las autoridades comunitarias ya exigen a los vehículos nuevos un certificado de destrucción y, a partir de enero del citado año, dicha obligación se extenderá a todos los 'que quieran conseguir el certificado de baja', explica Alfonso Ausín, director de desarrollo corporativo de Inssec.
Una parte importante de los desechos generados por los automóviles, como los aceites, los combustibles, el plomo, el plástico y el aluminio, son considerados peligrosos, por lo que con las nuevas normas comunitarias no van a tener el tratamiento que ahora reciben los desguaces o las empresas fragmentadoras de estos materiales.
La empresa que impulsará la planta de reciclaje se llamará Car Recycling y estará participada al 50% por Inssec y Reimasa. Se encargará de recuperar piezas para su reutilización en el mercado de segunda mano, el reciclaje de líquidos y la separación selectiva de otros componentes como aluminios y plásticos.
El responsable de Inssec reconoció la incertidumbre de este negocio debido al 'marasmo legislativo' existente este campo. Pero la intención de la nueva empresa es situarse en el mercado y arrancar en una posición favorable cuando la directiva comunitaria se encuentre plenamente vigente. 'Esto no será negocio hasta enero de 2007 y queremos estar ahí los primeros', añadió Ausín. De momento, la compañía ya ha entablado diversos contactos con los constructores de automóviles y con instituciones públicas.
La planta empezará a montarse en septiembre en Sestao. La inversión inicial ascenderá a 180.000 euros y Car Recycling aspira a descontaminar y recuperar en su primer año de funcionamiento un total de 2.200 vehículos. Esta cifra se elevaría a 5.000 en 2006.
40.000 toneladas de residuos
Si se alcanzase esta producción, se llegaría al 10% de los vehículos que anualmente quedan abandonados en Euskadi. Estos 50.000 vehículos producen cada año 40.000 toneladas de residuos.
Según los cálculos realizados por los promotores, el coste de descontaminación y reciclaje de cada vehículo ascenderá a 90 euros, aunque la pretensión es entregar a los usuarios el certificado correspondiente a un coste cero.
La recuperación de otras fracciones de los residuos, diferentes a las habituales del papel-cartón, vidrio o envases generalizadas en los últimos años, se está extendiendo. La Diputación vizcaína, con la colaboración de la iniciativa privada, ha abierto este año la primera planta en España que recicla escombros. La instalación se ubica en Ortuella y evita el vertido de estos materiales a los basureros, que sólo en Vizcaya generan anualmente más de 10.000 toneladas.
Esta planta permite, tras una separación previa, la readaptación de los materiales para su nueva utilización en la construcción en pavimentación, gravas u otros cometidos del sector. 'Permite, además de evitar el depósito de vertederos, un ahorro en materia prima y un menor uso de las canteras', ha comentado un portavoz del departamento foral de Medio Ambiente.
Además de la planta de reciclaje de vehículos fuera de uso, la compañía Inssec -que superó el pasado año una facturación de 650 millones de euros- trabaja en el reciclado de palets. Para ello ha constituido una empresa, Pool-Back, 'una iniciativa innovadora en Europa que centra su actividad en la reutilización de palets'.
Según las estimaciones de la empresa, en España se mueven al año 200 millones y el 70% de estos materiales es de un solo uso. La nueva empresa, constituida con 600.000 euros de capital social, tiene sus oficinas en Madrid y Bilbao.
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