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Alicante duplica en ocho meses las muertes violentas ocurridas en 2001

En ocho meses se han registrado 28 homicidios que han aumentado la inseguridad

Los dos últimos homicidios en Dolores y Alicante elevan a 28 los casos de muertes violentas registradas en la provincia durante este año, casi el doble de las 15 registradas a lo largo del año pasado. Ayer la Policía detuvo en Alicante a dos jóvenes de nacionalidad española como presuntos autores de la brutal paliza que acabó con la vida de un joven argelino de 27 años en el centro de Alicante. Cada mes se han producido cuatro muertes violentas en la provincia de Alicante, entre los más frecuentes se sitúan los casos de parricidios, ajustes de cuentas y homicidios.

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ESCENARIO TRÁGICO

La Policía logró esclarecer ayer la muerte del ciudadano argelino E.N. Addadi, de 27 años, que falleció el pasado viernes en el Hospital General de Alicante como consecuencia de un traumatismo craneal fruto de la paliza que presuntamente le propinaron dos individuos de 27 y 29 años de nacionalidad española. Según la brigada de homicidios de Alicante los hechos ocurrieron en la madrugada del jueves al viernes cuando el fallecido solicitó los servicios sexuales de una mujer. Ambos fueron a una pensión de la zona centro de Alicante. Allí la víctima mantuvo una discusión con la mujer, 'a la que llegó a zarandear', según la Policía, lo que provocó que pidiera auxilio. Los dos detenidos y una tercera persona acudieron en su ayuda, y se enzarzaron en una pelea en el transcurso de la cual el joven argelino sufrió el traumatismo craneal que horas más tarde acabaría con su vida.

El agredido fue abandonado en la acera y a la mañana siguiente trasladado al hospital donde falleció. Los dos detenidos pasarán a disposición judicial, y será el juez el que determine si el hecho fue 'preterintencional o no', según matizó la Policía.

Por otro lado en Dolores (Vega Baja) la Guardia Civil detuvo al marido de la mujer que el viernes fue estrangulada en su domicilio como presunto autor de los hechos. El crimen ha conmocionado a la comarca, ya que una vecina halló el cadaver junto a su hija de seis meses llorando en el suelo, y en principio parecía que la pareja no tenía excesivos problemas. Llevaban cinco años casados y 'parecía un matrimonio feliz', comentaron ayer los vecinos en Dolores. Ayer por la tarde se oficiaron los funerales en San Fulgencio. Mañana lunes el presunto agresor pasará a disposición judicial. Estos últimos casos de homicidios y muertes violentas vienen a completar una larga lista de sucesos que durante los ocho primeros meses de este año han conmocionado a los alicantinos.

El año comenzaba con un caso de parricidio en La Vila Joiosa, donde un joven apuñaló a su compañera sentimental y madre de su hijo, y luego se suicidó. Además hubo otros siete parricidios, entre éstos el caso del padre que mató a sus dos hijos en Benidorm en el primer fin de semana que disfrutaba del permiso del juez para tenerlos, y se tiró por el balcón de su casa cuando llegaba su madre a por los pequeños. A principios de febrero en Torrevieja una mujer mataba a su marido. En la misma localidad, en marzo, un hombre de 39 años mataba a otro de 30 en un club de strip-tease porque le impedía ver el espectáculo..

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Casos de ajustes de cuentas también se han registrado, en Rojales, también en la comarca de la Vega Baja, en febrero aparecía en un camino rural el cadáver de un hombre con varios impactos de bala. La investigación apuntó que este crimen estaba relacionado con actuaciones de grupos mafiosos y especificaron que la victima fue torturada por sus agresores.

En Murla (Marina Alta) el portero de un local de alterne de 40 años de edad fue asesinado por un caso de un posible ajuste de cuentas. En Torrevieja un hombre de etnia gitana fue asesinado por sus primos, y en un barrio marginal de Alicante en abril tres hombres de la misma familia murieron en el transcurso de una reyerta entre los clanes gitanos de los Capito y los Pachanga por un caso de ajuste de cuentas. En mayo, la Guardia Civil detuvo en Callosa d'Ensarrià (Marina Baixa) a un agricultor marroquí acusado a matar a golpes con un tronco a un compañero suyo de origen argelino.

La cifra de muertes violentas sigue aumentando con estos dos últimos casos, y el número de víctimas a estas alturas del año han duplicado las 15 muertes registradas el año anterior.

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