Accionistas de Vivendi piden una junta especial para discutir su crisis
Los pequeños accionistas de Vivendi Universal, segundo grupo de comunicación del mundo, reclaman la convocatoria de una junta extraordinaria para abordar los problemas financieros del grupo, cuya cotización registró ayer un nuevo mínimo histórico en la Bolsa de París.
Esta información fue facilitada por el presidente de una asociación de accionistas minoritarios, Didier Cornardeau, dos días después de que Vivendi anunciara pérdidas récord de 12.306 millones de euros en el primer semestre. Además, Cornardeau explicó que ha presentado una demanda ante la justicia por 'falsificación y utilización de datos falsos', porque estima que los pequeños accionistas fueron engañados por la 'presentación errónea' de los resultados que hizo Jean-Marie Messier, antiguo patrón de la compañía, ante la junta de accionistas.
Otro grupo de pequeños accionistas, liderado por Colette Neuville, quiso sacar una lección de lo sucedido: 'Si se desea que el accionariado popular exista y se desarrolle, entonces hay que cambiar los métodos de comunicación; hay que emplear un lenguaje y unos métodos que permitan que la gente comprenda lo que pasa en una sociedad'.
Un dirigente político, el diputado europeísta democristiano François Bayrou, dejó traslucir por su cuenta el primer signo de inquietud de los poderes públicos ante la crisis de Vivendi. 'El Estado tiene una obligación de solidaridad', dijo Bayrou. La compañía controla sociedades que son de referencia para el universo francés como es Canal + (principal productora europea de cine) o las editoriales Larousse, Bordas, Petit Robert o Nathan, así como Vivendi-Environement.
Caída bursátil
La acción de Vivendi siguió cayendo ayer. Varios analistas subrayaron que 'el valor del título aparece desconectado del valor real de los activos del grupo'. La frase no sirvió para evitar que la acción se cotizara en algún momento a 8,62 euros, un nuevo mínimo histórico (cerró a 9,26 euros, con un descenso del 12,20%), muy lejos de los 140 euros en que estaba valorada hace dos años y medio, pero también un 45% menos de lo que valía hace apenas tres días.
Según los expertos, Vivendi necesita 2.400 millones de euros antes de que acabe el año y un total de 4.200 millones antes de marzo de 2003 para poder atender sus deudas y un nómina de 400.000 personas. En este momento, Fourtou no dispone de más de 600 millones de liquidez y de una línea de crédito de 1.000 millones. Contando incluso con que los bancos accediesen a prestar otros 2.000 millones, los problemas de liquidez no quedarían resueltos si Vivendi no logra vender a buen precio (entre 2.000 y 2.500 millones) la editorial Hougthon Mufflin, responsable de éxitos como Harry Potter.
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