Una decisión aplazada hasta septiembre
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Paul ONeill, es inefable. A primera hora de la mañana, en el foro económico de Tejas, O'Neill dijo: 'A mucha gente no le parece todavía una recuperación. Pero todos los economistas que estudian los números dicen que la recuperación está en camino... Pienso que hay muchas razones para ser optimista'. Entre esa 'gente', que pone el acento en la debilidad y las amenazas que sufre la recuperación, O'Neill pudo saber, horas más tarde, que se encuentra nada menos que el presidente de la Reserva Federal (Fed), Alan Greenspan.
Los nubarrones comenzaron a cubrir en el mes de julio lo que parecía una recuperación en flecha. ¿Qué pasó en julio? Las grandes empresas confesaban todos los días sus prácticas corruptas. El clima de pesimismo generalizado en Wall Street comenzó a debilitar la confianza de inversores, consumidores y empresas. Los nuevos proyectos de inversión y la contratación de trabajadores sufrió un frenazo. La actividad de la industria experimentó en el mes de julio el peor comportamiento desde los ataques del 11 de septiembre de 2001.
La Reserva Federal apuntó a mediados de julio, basándose en los buenos datos de junio, que el crecimiento en el segundo semestre de este año sería del 3%.
Ése diagnóstico explica que Greenspan no haya querido ayer rebajar los tipos de interés. La Reserva Federal desea más evidencias. Pero también hay otro factor: cualquier rebaja sólo tiene efectos reales en un plazo de seis meses. Por tanto, Greenspan ha preferido contar con más datos sobre la debilidad de la recuperación antes de actuar a la luz de los datos de julio y primeros días de agosto.
Si al préstamo condicionado del FMI a Brasil se hubiera sumado ayer una rebaja de tipos, el clima de los negocios habría conocido una notable mejoría. Tampoco se ven las contraindicaciones, ya que no hay riesgos inflacionistas.
La próxima reunión de la Reserva Federal tendrá lugar el 24 de septiembre. Greenspan siempre puede bajar los tipos, si es necesario, antes de esa reunión, mediante un cónclave por videoconferencia.
