Azkuna insta a los demócratas a defender a las víctimas sin querer "sacar provecho" político

El alcalde de Bilbao, el peneuvista Iñaki Azkuna, aprovechó ayer su discurso institucional con el que cada año prologa la Aste Nagusia para lanzar un doble mensaje de repudio a ETA y a quienes 'la azuzan y apoyan' y de petición a los demócratas de que defiendan a las víctimas, pero sin querer 'sacar provecho' político de la violencia.

En la recepción oficial anual del Ayuntamiento antes de las fiestas, que se inician el sábado, Azkuna hizo un discurso breve y muy medido en el que evitó cualquier alusión, siquiera indirecta, al proceso abierto para ilegalizar a Batasuna. Pero no dejó de apuntar a las críticas que se han hecho últimamente a su partido, especialmente provenientes del PP, por lo que recalcó que la defensa de las 'diferentes posiciones' es 'no sólo posible, sino absolutamente necesaria en democracia'.

El primer edil recalcó que 'la culpa de la violencia es de los violentos'. Y añadió: 'Los demócratas no sólo debemos condenarla. Debemos defender a quienes sufren sus consecuencias, y evitar la tentación de sacar provecho de la misma'.

Ante representantes de todos los grupos del consistorio, menos Batasuna, y un centenar de asistentes de distintos sectores de la sociedad vasca, Azkuna volvió a centrar en la violencia la parte principal de su discurso, netamente político, a diferencia del que pronunció el pasado año en estas mismas circunstancias. Dijo que en Euskadi es necesaria 'más que nunca la templaza y el sosiego' en las declaraciones de los partidos, dado que la violencia de ETA y sus seguidores crea un clima poco propicio al diálogo y 'luego hay quien, pobre de argumento y de valores, aprovecha cualquier circunstancia para medrar y sacar ventajas'.

Lamentó que en la política vasca existan 'acusaciones sin fundamento de oscurantismos', 'exageraciones sin sentido' o 'falta de rigor' que crean un 'clima irrespirable'.

El alcalde apuntó después que la responsabilidad del terrorismo es compartida por ETA y por su entorno. 'No es sólo ETA. ETA y quienes la azuzan, y la apoyan, ponen las bombas y las balas. Provocan la tragedia', enfatizó. Sin embargo, añadió que todos los partidos pueden crispar la situación si se dejan 'llevar por el regate corto y por el todo vale. Y aquí, señoras y señores, no todo vale'.

El primer edil recordó que la credibilidad y la dignidad son fundamentales para lograr una sociedad 'plural más justa y equitativa'. Incidió en que la sociedad vasca es 'madura' y no necesita la 'tutela de nadie', porque 'es mayor de edad para decidir su futuro', antes de hacer un canto a la convivencia: 'Esforcémonos por mantenerla o al menos colaboremos en no malversar ese caudal de libertad'.

Azkuna había repasado al inicio de su discurso las mejoras que ha vivido Bilbao en los últimos meses con la apertura de la nueva línea del metro en la Margen Izquierda y los túneles de Artxanda que ofrecen una comunicación directa con el aeropuerto, que 'van conformando el presente y futuro de la villa y sobre todo del Bilbao metropolitano'.

A la recepción oficial habían sido invitados todos los grupos municipales, pero Batasuna rehusó aceptar la invitación. Su portavoz, Lander Etxebarria, distribuyó una nota para justificar la ausencia aduciendo 'el carácter elitista' del acto, organizado 'al efecto para la sociedad bilbaína'. Etxebarria censuró que esta recepción, instaurada por Azkuna en 1999, se haya consolidado 'rompiendo una tradición de muchos años en los que el comienzo de la Aste Nagusia era cuando el Ayuntamiento, no el alcalde, recibía a la comisión de fiestas, pregoneros y txupineras, comparsas, Mari Jaia y demás protagonistas festivos, la verdadera sociedad bilbaína de la Aste Nagusia'.

El acto estuvo presidido, además de por Azkuna y los ediles de todos los grupos salvo Batasuna, por el anterior lehendakari José Antonio Ardanza; la presidenta de la Audiencia de Vizcaya Ana Iracheta, y la titular del Ararteko, Merche Agúndez.

La recepción congregó también a anteriores concejales de Bilbao, al diputado de Acción Social, Ricardo Ansotegi, y a dirigentes de varios partidos como el socialista Rodolfo Ares. Asistieron igualmente representantes de otras entidades como José Ángel Iribar, del Athletic, y personas de la vida social y cultural de Bilbao.