La acusación del 'caso Acebes' pedirá que el procesado siga en prisión preventiva

La acusación particular del caso Virginia Acebes, la joven estudiante de 19 años violada y asesinada en noviembre de 1999 en el monte Artxanda de Bilbao, pedirá en septiembre que se prolongue la prisión preventiva para Luis Gabriel Muñoz, el autor confeso del crimen. El abogado penalista que representa los intereses de la familia de la joven, José Ricardo Palacio, ha decidido plantear esta medida ya que el próximo mes de noviembre se cumplen dos años de la detención y el encarcelamiento de Muñoz. Éste es el plazo máximo que un preso puede permanecer interno de manera preventiva antes del juicio. Estaba previsto que la vista por la causa se celebrase antes de este verano, pero el hecho es que la Audiencia de Vizcaya aún no ha fijado la fecha para su inicio.

Será un tribunal de magistrados de la Sección Primera de la Audiencia vizcaína y no un jurado el que juzgará los hechos, según determina la ley en casos como éste, en el que concurren acusaciones por la comisión de dos delitos, uno de violación y otro de asesinato.

Palacio considera que una demora de dos años para la celebración de un juicio en un caso de asesinato con preso es excesiva, 'ya que debe ser preferente' frente a otras causas. El letrado pedirá la prórroga de la prisión preventiva por razones de seguridad y en previsión de que la Audiencia no fije la fecha del juicio antes de que se cumpla el plazo máximo legal de internamiento.

La acusación particular solicita 40 años de prisión para el imputado: 15 por violación y 25 por asesinato con alevosía y ensañamiento, la pena máxima que prevé el Código Penal por estos delitos. Además, pedirá una indemnización de 120.200 euros para los padres de la víctima y de 30.000 para cada hermano.

La acusación popular, representada por la asociación Clara Campoamor, coincide con esa valoración y añade a su petición que, cuando el procesado salga de prisión, con permiso o definitivamente, no pueda acercarse durante cinco años a Bilbao, donde siguen residiendo los padres de la joven asesinada.

La defensa, en manos de un letrado del turno de oficio, pide la libre absolución alegando que la confesión de Muñoz, en que se reconoció autor del crimen, fue fruto de la intimidación.

La Fiscalía basa principalmente su acusación en la propia confesión del acusado en el Juzgado de Instrucción número 2 de Bilbao, que investigó el caso, y en la prueba de ADN que se le practicó.

Muñoz, que cumple en noviembre dos años en prisión preventiva, relató a la juez con todo lujo de detalles que eligió su víctima al azar y la trasladó en su vehículo de madrugada al monte Artxanda, 'el primer sitio que se le ocurrió'. Tras violar a Acebes, el procesado, siempre según esta confesión, se puso encima de la muchacha y le apuñaló sin que ella se resistiera. La estudiante se desmayó y su atacante se alejó pensando que estaba muerta, pero volvió unos diez minutos después al creer que la joven se movía. Acebes pidió entonces a su violador que la llevase a un médico. Muñoz le respondió abofeteándole y asestándole más puñaladas, hasta 40.

El acusado cumple actualmente una condena de tres años por el intento de violación de Iratxe C., de 19 años, delito que cometió tras la muerte de Acebes.