168 farmacias se han abierto en Navarra con la ley de liberalización

Navarra cuenta con 168 nuevas oficinas de farmacia en todo su territorio tras la aprobación, en abril de 2001, de la primera ley de liberalización de España.Fuentes del departamento navarro de Salud resaltan que las consecuencias de la liberalización, duramente combatida en su día por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de la comunidad, han sido la sensible mejora en la accesibilidad del servicio y la modernización y ampliación de la red.

En el último año se han abierto 168 nuevas farmacias en 60 municipios. La cifra queda muy lejos de las 434 que podían haberse establecido al amparo de la ley de Atención Farmacéutica: una nueva oficina por cada 700 habitantes, guardando una distancia mínima de 150 metros entre una y otra.

El sector se ha autorregulado con moderación, según explica el Departamento de Salud. Más del 90% de las nuevas farmacias ha quedado en manos de titulados de la propia comunidad foral que antes de la ley no podían ejercer su profesión. 'No se ha producido la temida invasión de profesionales foráneos y tampoco se han cerrado farmacias tras la liberalización', explica un portavoz de Salud.

La ley ha potenciado el número de farmacias en las localidades más habitadas, como Pamplona (42), Tudela (10), Estella (8) o Tafalla (6), duplicando e incluso triplicando el número de oficinas existentes. Navarra contaba en el momento de aprobarse la ley con 308 farmacias.

Viabilidad

La tramitación de las últimas peticiones -700- continúa y en la parte negativa de los efectos de la ley sólo se ha constatado una consecuencia ya prevista: el cierre de ocho oficinas de pequeños pueblos, trasladadas a localidades mayores. En algunos casos se han habilitado botiquines y los propios farmacéuticos o colegas de lugares próximos atienden a la población. Se han establecido además números de teléfono gratuitos donde se recogen los pedidos para trasladarlos posteriormente, si bien los vecinos que necesitan medicamentos con urgencia deben desplazarse a otros lugares. Por contra, en una treintena de localidades se ha abierto la primera farmacia.

El Colegio de Farmacéuticos, que preside María Josefa Garísoain, mantiene su preocupación por la viabilidad de muchas oficinas. 'Las exigencias de la ley en planes de calidad o instalaciones son muy elevadas y las nuevas farmacias han abierto con pedidos iniciales financiados por cooperativas. Algunos han comenzado a devolverlos por no poder pagarlos, ya que el sector debe repartir entre muchos más sus ingresos', señala.

Una de los flecos pendientes de la ley es la reglamentación del sistema de farmacias de guardia, que sigue supervisando el Colegio Oficial, cuando la normativa obliga a los farmacéuticos a participar en los turnos que establezca Salud, aunque el Gobierno foral todavía no los ha regulado.