La búsqueda de Holly y Jessica
La misteriosa desaparición de dos niñas de 10 años en el Reino Unido desata una febril investigación
La policía británica guarda la esperanza de hallar con vida a dos niñas de 10 años que se encuentran en paradero desconocido desde el pasado domingo. Holly Wells y Jessica Chapman salieron del domicilio de la primera, en Soham, a pocos kilómetros de Cambridge, a las 17.30 y fueron vistas por última vez dos horas más tarde.
El detective David Hankins defendió ayer con firmeza la tesis de que Holly y Jessica siguen con vida. 'Creemos que las dos niñas todavía están vivas, retenidas por alguien', dijo a la prensa. A este alguien se dirigen, en las últimas dos jornadas, los mensajes públicos de la policía: 'Si las pequeñas están todavía con usted, o conoce dónde están, le animo a que entable contacto con un abogado o con alguien en quien usted confíe. Intente mirar más allá de las próximas horas, piense en su futuro... Hable con alguien para que podamos recuperar las niñas a salvo'.
La técnica se repitió ayer tras la difusión de una serie de fotografías de la familia Chapman en sus recientes vacaciones en España. 'Puede usted ver lo felices que estaban durante las vacaciones. No permita que estas fotografías sean las últimas que la familia tenga para recordar a Jessica. Ambas familias están pasando por un auténtico infierno', dijo el detective frente a las cámaras de televisión.
Los mensajes policiales pretenden suscitar compasión en el posible secuestrador y dan fe del callejón con el que se topado la investigación. Más de 250 agentes han peinado la zona pantanosa de la región, los pueblos y carreteras sin descubrir ninguna pista sobre el paradero de las pequeñas.
El equipo de Hankins estudia también un ordenador que Holly y Jessica utilizaron para acceder a Internet antes de salir de casa. El detective calificó ayer esta pieza de información de 'sustancial' sin dar más detalles.
Para los británicos, el misterio de las niñas desaparecidas ha levantado negros recuerdos de la desaparición, hace dos veranos, de otra pequeña, Sarah Payne, que finalmente apareció sin vida en un brezal del sur de Inglaterra. Las niñas vestían camisetas del Manchester United, con el nombre de David Beckham en la espalda, y el equipo de fútbol emitió un comunicado animándoles a regresar.
La policía ha recibido más de 3.500 telefonazos y unas 70.000 visitas a la página de Internet relacionada con el caso. Compañeros de colegio emiten mensajes de esperanza en emisoras de radio y cadenas de televisión y tres periódicos han ofrecido hasta 1,5 millones de euros a las personas que puedan aportar alguna pista sobre el paradero de Holly y Jessica.
