La policía local exige a Elorza una mesa negociadora que pueda decidir

Los agentes de la Guardia Municipal de San Sebastián se mantuvieron ayer firmes: continuarán atendiendo sólo las emergencias hasta que el alcalde, Odón Elorza, nombre 'una mesa con capacidad de decisión' para negociar las reivindicaciones del cuerpo. El alcalde en funciones, Ramón Etxezarreta, reiteró la disposición de la alcaldía a seguir hablando, 'siempre y cuando' los agentes 'depongan su actitud'.

El 'conflicto' de la policía donostiarra se remonta a hace dos años, cuando Elorza se comprometió con sus representantes a negociar reivindicaciones laborales relacionadas con la alta eventualidad de los agentes, la escasa formación que reciben y la precariedad de las instalaciones de la Guardia Municipal, según explicó ayer el miembro del comité de empresa Mikel Illarrieta, de ELA, que compareció ante la prensa junto a representantes de LAB, UGT y Erne.

Illarrieta aseguró que durante este tiempo han mantenido varias reuniones con diferentes concejales delegados, pero se han limitado a 'hablar del sexo de los ángeles', porque, según aseguró, todos los ediles han argumentado que carecían de 'permiso del alcalde' para negociar determinados asuntos laborales.

La Guardia Municipal 'se ha hartado de esta situación' y atenderá sólo las urgencias hasta que Elorza nombre 'un equipo negociador con poder de decisión para llegar a acuerdos' y marque 'plazos' de trabajo.

En respuesta al primer edil, que afirmó el lunes que no cederá al 'chantaje', los representantes sindicales aseguraron: 'El chantaje es el suyo, que ha amenazado con despedir a los contratados para el verano y con abrir expediente al resto de agentes'.

Los portavoces de los policías negaron que hayan solicitado una subida salarial que supondría un desembolso de 601.012 euros (100 millones de pesetas). Así, matizaron que los agentes reclaman la revisión de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que, en algunos casos, podría traducirse en aumentos salariales.

Las explicaciones de la Guardia Municipal -formada por 342 agentes (un 40% eventuales), más los 92 contratados para el verano- no convencieron al alcalde en funciones, Ramón Etxezarreta, ni al concejal de Movilidad, Ernesto Gasco. En ausencia de Elorza, recordaron que el alcalde se ha comprometido a responder el viernes por escrito a los agentes, pero advirtieron de que la negociación no se reanudará hasta que 'depongan su actitud ilegal'. Gasco apuntó que están dispuestos a tratar la interinidad de los trabajadores, su formación y la precariedad de las instalaciones, pero no prevén una revisión de la RPT.

Los grupos de la oposición coincidieron en responsabilizar a Elorza, al que acusaron de ser incapaz de dialogar y llegar a acuerdos, de la situación por la que atraviesa la policía local.