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Los comerciantes afirman que abrir los domingos de agosto es una 'estupidez'

El plan regional sólo fue seguido ayer por los grandes centros

El 85% del pequeño y mediano comercio (59.500 de los 70.000 establecimientos de la región) prefirió ayer mantener echado el cierre antes que aprovechar la normativa que permite la apertura durante todos los domingos de agosto. La Consejería de Economía adoptó la medida el año pasado para dinamizar Madrid en la época estival. La patronal calificó de 'estupidez' esta normativa y pide al Gobierno regional que diseñe otros proyectos para atraer turistas. En cambio, los grandes almacenes abrieron sus puertas.

Igual que ocurrió el pasado verano, la mayoría del pequeño y mediano comercio de la región decidió ayer mantener cerradas sus puertas pese a que la actual normativa diseñada por el consejero de Economía, Luis Blázquez, permite la apertura dominical durante todo el mes de agosto.

Éste es el segundo año de vigencia del polémico decreto aprobado por el Ejecutivo de Alberto Ruiz-Gallardón para dinamizar la economía y atraer más turistas. Ya en 2001 tal decisión motivó un cierre patronal y agrios enfrentamientos entre las asociaciones que representan al sector, los sindicatos y el consejero Blázquez. La iniciativa se enmarcaba dentro del denominado Plan de agosto ideado por Blázquez para desterrar la idea del Madrid cerrado por vacaciones y generar empleos. Aquella estrategia se completó con descuentos en los alojamientos hoteleros para los familiares de madrileños que vinieran a la capital y con la ampliación de horarios en los museos y funciones especiales en el Teatro Real.

Pero la iniciativa, al menos en lo que al comercio se refiere, no tuvo eco ni el pasado año ni éste. Los establecimientos de la almendra central de la capital (las calles de Carretas, Preciados y Carmen) estaban cerrados a mediodía de ayer y en los grandes almacenes había escasa clientela. Sólo los dueños de unos pocos locales -zapaterías y tiendas de ropa- abrieron sus puertas, pero no de muy buena gana. 'Nosotros sólo abriremos hoy [por ayer]. No hay gente. Esto está fatal', comentó el encargado de una tienda de ropa. Los portavoces de las asociaciones Cecoma y Copyme, que agrupan al sector, expresaron otra vez duras críticas al plan de Blázquez. 'Abrir los domingos de agosto es una estupidez. Si el consejero quiere dinamizar la región debería echarle imaginación y buscar otras fórmulas', señaló Miguel Ángel Blanco, de Copyme. Y el presidente de Cecoma, Salvador Santos Campano, añadió: 'El decreto es un error y está más que demostrado. Madrid hay que promocionarla de otra forma'. Los hipermercados, en cambio, abrieron de 11.00 a 21.00.

Las dos caras de un decreto

La decisión del Gobierno regional de permitir la apertura de los comercios todos los domingos de agosto tenía ayer dos caras: la de los clientes, 'encantados' con la posibilidad de comprar en domingo, y la de los trabajadores de las grandes superficies y del pequeño comercio, 'indignados' por el efecto laboral de la medida. Paco y Trini, dos visitantes de Almería que se paseaban por el centro de la ciudad, opinaban que era 'muy correcto' encontrar abiertas de par en par las puertas de El Corte Inglés. 'Nosotros sólo llevamos aquí tres días y nos parece muy bien poder aprovechar este momento para hacer compras. Además, como venimos de una zona muy turística, es bastante normal que en un día como hoy esté todo abierto', señalaron. A María, una visitante de Barcelona, también le parecía buena la idea. 'Llegamos ayer y no tuvimos tiempo de nada. Hoy estamos aprovechando para comprar algunas cosas. Me parece muy bien que esto se haga', afirmó. María Rosa Betés, una madrileña que hacía sus compras en El Corte Inglés de Callao, parecía la más feliz: 'Es que a mí me encanta que esté todo abierto. Me parece una idea estupenda'. Pero a muchos empleados que ayer tuvieron que trabajar en grandes superficies o en algún local comercial la decisión no les hacía gracia. Y la mayoría mostraba su descontento: 'Yo lo veo muy mal porque no tienes vida; pero, si eres una empleada, ¿qué puedes hacer? Yo creo que realmente esto no compensa', señaló Patricia, la encargada de una perfumería de la calle del Carmen. Otra empleada de una tienda de bolsos, el único establecimiento que abrió ayer en la calle de la Montera, tachó de 'malísima' la iniciativa. 'Lo único que hacen con esto es machacar al personal. Y aquí no vienen ni turistas ni nadie. Cuesta más pagar a los trabajadores que lo que vendes en un día como hoy'.

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