'Esto se ha convertido en la ciudad sin ley'

Los vecinos de la colonia de Pan Bendito antes tenían miedo, pero ahora tienen pánico. El tiroteo de la madrugada de ayer les ha confirmado lo que ya sospechaban: que en su barrio, además de existir tráfico de drogas y robos en viviendas y locales, también hay pistolas. Una mujer se mostraba ayer desconfiada a la hora de abrir la puerta de su casa. Observó durante más de un minuto por la mirilla, y sólo entonces retiró hasta tres cerrojos y una cadena. Después abrió con recelo.

El tiroteo de la madrugada del domingo no les ha pillado por sorpresa. Están acostumbrados a las peleas, a los coches aparcados en segunda y tercera fila mientras sus dueños trapichean con hachís y pastillas de barbitúricos. De un tiempo a esta parte no se atreven ni a sacar a sus hijos a los parques del barrio, y cerca de una veintena de locales comerciales han tenido que echar el cierre por los atracos que sufren.

En los últimos días también se han registrado carreras de coches por las calles. 'Se entrenan para tener destreza con el volante en las huidas', dice un vecino. 'La policía y el concejal del distrito saben lo que pasa, pero no hacen nada para evitarlo' afirma. 'Esto no es Pan Bendito, es una ciudad sin ley', asegura otra vecina. La asociación de vecinos planea presionar el próximo septiembre a las autoridades para resolver esta situación.