EL INAGOTABLE MISTERIO DE MARILYN MONROE
ÁNGEL FERNÁNDEZ-SANTOS
El 5 de agosto de 1962, y cada cinco años, los cronistas del lado sombrío del cine tienen subrayada en negro su cita con una vieja e ingotable ceremonia de profanación. Es, cada cinco años y desde hace 40, el rito del nuevo desenterramiento y la nueva criba de las cenizas de la inagotable noticia de la muerte, en su casa de Brentwood, en Los Ángeles, de una mujer de 36 años llamada Norma Jeane Baker, conocida en todo el mundo como Marilyn Monroe.