Los miembros del Gobierno francés cobrarán un 70% más

La imagen del primer ministro Jean-Pierre Raffarin como defensor de 'la Francia de los de abajo' ha quedado muy agrietada tras el regalo que él y su equipo gobernante han recibido de la Asamblea Nacional Francesa. Los diputados de la actual mayoría conservadora aprobaron el pasado jueves por la noche un aumento del 70% de las retribuciones de los ministros del Gobierno.

De 7.809 euros mensuales pasan a cobrar 13.300 euros; es decir, un total de 159.900 euros al año, cantidad que les equipara a los funcionarios mejor pagados de la Administración francesa, aquellos que figuran en la categoría 'al margen de toda categoría'. El Gobierno de Raffarin, que en nombre del equilibrio presupuestario se ha negado desde un primer momento a aceptar la necesidad de un aumento del salario mínimo, queda así en evidencia ante la opinión pública. 'Este aumento es paradójico y escandaloso por su volumen, pero sobre todo porque se le niega, en una magnitud mucho más modesta, a millones de franceses', dijo el diputado socialista Arnaud Montebourg.

El miércoles por la noche Jean-Pierre Raffarin, tras reunirse con el presidente Jacques Chirac, comprendió que convenía aplazar todo debate sobre el salario ministerial. Pero un maquiavélico senador socialista, Michel Charasse, había logrado que la Comisión de Finanzas votase pocos días antes una enmienda dando luz verde al aumento en nombre de 'la dignidad republicana', pues consideraba inaceptable que un ministro estuviese peor pagado que su jefe de Gabinete o un director general.

La Asamblea tuvo que asumir la enmienda de la Cámara alta, el Gobierno no se atrevió a ordenar su retirada y los diputados de la derecha aprobaron el aumento entre la rechifla de socialistas y comunistas.

En el origen del relativamente pequeño sueldo de los ministros están las trapisondas de Jacques Chirac y el puritanismo de Lionel Jospin. El actual presidente de la República justificó el haber pagado en efectivo, entre 1992 y 1995, un total de 366.000 euros diciendo que el dinero procedía de los fondos reservados que se había llevado a su casa después de ejercer como primer ministro entre 1988 y 1988. Este dinero le sirvió para descubrir varios paraísos turísticos.

El socialista Lionel Jospin quiso acabar con la imagen de una clase política que se enriquecía a cuenta del erario público. En enero, siendo primer ministro, suprimió los fondos reservados destinados a complementos salariales. El resultado del pique entre Chirac y Jospin era que los ministros cobraban poco, y eso ha quedado resuelto.

Brunerie, encarcelado

Por otra parte, Maxime Brunerie, el militante de extrema derecha de 25 años que intentó asesinar al presidente Chirac el pasado 14 de julio, ingresó ayer en la cárcel de la Santé, en el área de servicios médico-psicológicos. Desde el 15 de julio, Brunerie permanecía internado en un psiquiátrico pero ayer el prefecto de la zona donde se encuentra el hospital ordenó que Brunerie fuese presentado al juez instructor Jean-Baptiste Parlos. Éste le comunicó la apertura de un sumario en el que figura como principal implicado y le puso a disposición del juez de las libertades, quien ordenó su encarcelamiento provisional. Para el abogado de Brunerie, su cliente 'lamenta su gesto y ha escrito al presidente de la República'.