Destituido el jefe del servicio secreto que supuestamente espió a Chirac

El responsable del servicio secreto francés (DGSE), Jean-Claude Cousseran, fue relevado ayer por Pierre Brochand, de 61 años, hasta ahora embajador de Francia en Lisboa. Este relevo viene precedido de informaciones periodísticas, nunca confirmadas ni desmentidas, en el sentido de que el jefe del Estado, Jacques Chirac, se sintió espiado durante su etapa de cohabitación con Lionel Jospin. El relevo se suma al efectuado el 3 de julio en el Servicio de Contraespionaje (DST), cargo para el que ha sido nombrado Pierre Bousquet de Fleurian, de 48 años, considerado un hombre de confianza del presidente.

Estos servicios realizaron una serie de investigaciones durante la época del Gobierno de Lionel Jospin, que provocaron una polémica entre el presidente de la República y el entonces jefe del Gobierno. 'Es escandaloso, usted utiliza los servicios del Estado para montar dossieres contra mí', reprochó Chirac a Jospin, según informaciones publicadas en su día por el diario Le Monde, que no comentó ninguno de los aludidos.

Al servicio de espionaje (DGSE) se le atribuye haber efectuado una investigación sobre un financiero japonés, Shoichi Osada, perseguido por la justicia de su país por quiebra fraudulenta, que habría tenido relaciones extrañas con el entorno del presidente de la República Francesa.

En cuanto al servicio de contraespionaje, el incidente se habría producido a causa del pago de un rescate por el Gobierno dirigido por Jacques Chirac, en 1986, para liberar a varios rehenes franceses secuestrados en Líbano. Chirac y su entonces ministro del Interior, Charles Pasqua, negaron que se hubiera pagado rescate alguno, mientras el servicio de contraespionaje habría descubierto la desviación de ese dinero para pagos políticos, entre ellos al primer ministro y hombre de negocios libanés Rafic Hariri, con quien Chirac mantenía lazos de amistad notorios.

La destitución del jefe del servicio secreto se ha realizado después de un homenaje en público del presidente de la República al personal del organismo, que 'simboliza el compromiso de Francia en el combate sin cuartel contra el terrorismo', según aseguró Chirac.