El real brasileño se recupera tras varias semanas de alta tensión

Los mercados brasileños cerraron la semana con un cierto alivio tras cuatro jornadas de máxima tensión. El dólar volvió a retroceder frente al real como en la jornada del jueves y la Bolsa de São Paulo registraba un avance del 1% a una hora del cierre. La moneda estadounidense, que el miércoles llegó a un récord de 3,47 reales, cerró la semana a 3,05. El banco central, como en las jornadas anteriores, intervino en el mercado de divisas para apuntalar la moneda del país. El real, no obstante, aún registra una pérdida de un 18% desde el 1 de julio y en lo que va de año acumula una depreciación de casi el 48%.

No obstante, Brasil aún necesita convencer a los inversores de que el actual Gobierno y el próximo presidente serán capaces de mantener la disciplina fiscal y que harán todo lo que esté en sus manos para que el déficit público no supere el 4,5% este año ni el próximo.

Ayer circuló el resultado de un nuevo sondeo electoral, que sitúa por primera vez al centroizquierdista Ciro Gomes a la cabeza ya en la primera vuelta de las elecciones generales que se celebrarán en octubre, por delante de Luis Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, que encabezaba la intención de voto desde comienzos de año. El candidato oficialista José Serra, ex ministro de Salud, sigue en el tercer puesto, con 13,8%, bastante alejado de Gomes (34,3%) y de Lula (33,6%).

Negociaciones con el FMI

La atención se mantiene sobre las negociaciones con el FMI. Después de una serie de rumores que circularon entre miércoles y jueves, ayer no hubo comentarios sobre el montante del crédito que se discute. Se ha hablado de que Brasil ha solicitado 10.000 millones de dólares y un pacto hasta 2003 y que el FMI sólo esatría dispuesto a dar 5.000 millones y un acuerdo por un periodo de seis meses, a menos de que haya más garantías sobre la continuidad de las actuales políticas económicas.

A pesar de estas dudas, se prevé que no habrá mayores problemas para que Brasil logre un acuerdo con el FMI. Prueba de ello, según los expertos, ha sido la revalorización que experimentaron ayer los bonos de deuda brasileña.Los títulos con vencimiento en 2014 se revalorizaron un 8%.

Los analistas y consultores brasileños y extranjeros coinciden en afirmar que el próximo presidente, si efectivamente es Lula o Ciro Gomes, enfrentará de inmediato resistencias de parte del FMI, principalmente en lo que se refiere a la mantención de las actuales metas fiscales.