ALMUDENA GRANDES, LA COCINA COMO ANTÍDOTO

La autora se coló ayer en un curso de poetas en El Escorial y dio su original receta para combatir la crisis de la página en blanco. 'Cuando me pasa, me dedico a cocinar', afirmó

La escritora Almudena Grandes (Madrid, 1960) se coló ayer en un curso de poetas en los Cursos de Verano de la Universidad Complutense, en San Lorenzo de El Escorial. Y, como si fuera uno de ellos, leyó en voz alta a los alumnos no un poema, sino un cuento, Demostración de la existencia de Dios, que incluirá en su próximo libro de cuentos, en el que está en pleno proceso de escritura, y que saldrá en 2004. Y lo hizo porque aseguró: 'Siempre me ha parecido mucho más fácil leer un poema que dar una charla'. Pero, aun así, también habló. Alguien le preguntó por el temor de la página en blanco. 'Eso se llama crisis y es una pérdida de fe en tus personajes, en la historia de la novela. Cuando me pasa, me dedico a cocinar durante un tiempo. Porque igual que se pierde la fe, se recupera'. Y señaló que lo esencial es 'la capacidad de gestionar la soledad' a la hora de escribir. 'Los escritores somos los artistas que más solos estamos durante más tiempo. Podemos estar trabajando en un libro tres o cuatro años'. Además, habló del proceso de la narración y subrayó lo importante que es contar con una estructura, algo que poco a poco va consiguiendo. 'Las novelas se me van cada vez menos de las manos. Ahora controlo más los personajes', confesó.

Su marido, el poeta Luis García Montero (Granada, 1958), participó también en el encuentro dedicado a Poesía española: de las vanguardias a las nuevas voces. También dijo que es fundamental contar con una estructura tanto para escribir una novela, un ensayo o una poesía. 'Es mucho más importante que poner palabras bonitas unas detrás de otras'. El poeta granadino contó que después del verano sacará un nuevo libro de poemas, La intimidad de las serpientes. Su hilo argumental será cómo España, 'que pactó con la ética para salir de un momento sórdido' en la transición, abandonó después esos ideales y se traicionó a sí misma.

García Montero, que leyó también varios poemas de sus libros Habitaciones separadas y Completamente viernes, explicó que en la actualidad 'el que triunfa lo hace porque su discurso coincide con el de los demás', y añadió: 'Parece que uno en vez de tener una conciencia propia lo que intenta es disolverse en las encuestas de la mayoría'.