Las cabinas telefónicas tendrán Internet y cámara en septiembre
Telefónica comenzará a colocar los nuevos aparatos en Madrid y Zaragoza
La tradicional cabina de teléfono se va a convertir en un terminal multimedia. A partir de septiembre, en 45 cabinas de Madrid y 5 de Zaragoza comenzarán a funcionar unos teléfonos que permiten navegar por Internet, realizar videoconferencias y enviar mensajes cortos a teléfonos móviles (SMS). Entre otras cosas.
La investigación y el desarrollo de los nuevos teléfonos públicos se han realizado en la fábrica de Siemens-Elasa en Zaragoza. Mónica de Francisco, responsable del producto, explica que 'lo que pretendemos es dar respuesta a lo que los analistas de mercado creen que va ser la evolución natural de la telefonía pública. Aunque el negocio de los teléfonos públicos es estable, tiene una tendencia a decrecer, en gran parte, por la competencia directa de la telefonía móvil. Hay nuevas necesidades, como enviar un correo o consultar una página web, y debemos dar respuesta a esa demanda de los usuarios desde la telefonía pública'.
Siemens compró la división de teléfonos públicos a Amper en diciembre de 1996. En la fábrica de Zaragoza trabajan 500 personas, de las cuales 100 son ingenieros que forman el departamento de I+D. Fabrican alrededor de 80.000 unidades al año y exportan el 80% de la producción. Su facturación anual asciende a 110 millones de euros (18.302 millones de pesetas).
Siemens-Elasa comercializa Web Payphone, el terminal completo con una pantalla TFT de 12 pulgadas, y una puerta multimedia que se ajusta a las medidas de las cabinas convencionales y está equipada con una pantalla de 10 pulgadas.
De Francisco asegura que 'la puerta simplifica mucho la instalación y requiere una menor inversión. Se quita la puerta y se incorpora la nueva en pocos minutos'. Después, sólo hay que conectar una línea ADSL a la cabina para acceder a la red.
'La primera condición que nos planteamos era que deberían ser reconocibles como teléfonos públicos. La imagen del ordenador puede producir rechazo, mientras que si se mantiene el aspecto de un teléfono público actual, se conserva a los usuarios actuales y se puede atraer a nuevos clientes'.
En 2000, Europa contaba con casi 500 millones de teléfonos públicos. La previsión es que en 2006 la cifra se reduzca a menos de 400. Por el contrario, los analistas consideran que la instalación de terminales multimedia, en el escenario más optimista, puede llegar a unos 700 millones. 'La telefonía pública multimedia está empezando a despegar ahora. En Europa, BT ha comenzado a instalar 120 terminales hace unos meses en el Reino Unido. La holandesa KPN ha realizado pruebas en aeropuertos'.
En la investigación y desarrollo de los teléfonos multimedia han invertido alrededor de 40 millones de euros. Además de España, los nuevos terminales fabricados en Zaragoza se instalarán en Malta, Perú, Kazajstán, Rusia y México. Por el momento, el mayor pedido es de 150 unidades para Cancún; en Moscú pronto habrá 5 Web Payphone y 2 puertas multimedia.
Funcionan con Linux
La principal preocupación de los fabricantes de teléfonos públicos es que sus aparatos resistan al vandalismo. Con los nuevos servicios multimedia, también temen a los hackers. 'Estamos poniendo en la calle un terminal que se conecta a Internet. Por este motivo, hemos querido que el sistema fuera auditado por INAD (Intelligent Advisors) contra el ataque de hackers y la posibilidad de ataques remotos, tanto de denegación de servicio como de toma de control del terminal'.
En los teléfonos se utiliza el sistema operativo Linux. 'Lo empleamos porque creemos que es el sistema más robusto'.
''Querida mamá: Te escribo desde un teléfono...'
El nuevo teléfono público consiste en un teclado antivandálico, un track-ball, que se maneja de forma similar al ratón. En la pantalla, unos dibujos ayudan a elegir entre la navegación por Internet, enviar correo electrónico o un SMS. Se paga con tarjeta o con monedas. En función de los servicios que desee ofrecer el operador, y de forma opcional, el aparato puede incorporar una cámara para videoconferencias, una impresora para el recibo u otros menesteres, como taquillas de espectáculos o parquímetro. También para las recargas de tarjetas de teléfonos móviles. Mientras se hace la llamada telefónica, se podrán ver vídeos publicitarios. La diferencia de la telefonía pública es que puede ofrecer contenidos locales muy especializados, desde farmacias de guardia hasta el museo más cercano.
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