Un centro de salud de Málaga tira a la basura 7.000 partes confidenciales

Dos cajas con 7.000 impresos de médicos de cabecera para enviar pacientes a un especialista de ginecología, pediatría, medicina interna o salud mental fueron encontradas el pasado jueves por la mañana en la basura junto al centro de salud Los Boliches de Fuengirola (Málaga). Esos partes contienen la filiación completa de los pacientes e información confidencial que en algunos casos se refieren al embarazo de una mujer con sida o a la depresión de un menor víctima de una violación. La responsable provisional de administración del centro ha admitido haber dado la orden de tirar este material 'porque estaba haciendo limpieza'.

Los expedientes fueron encontrados por un equipo de la televisión municipal de Fuengirola (FTV) poco después de ser depositados junto a los contenedores de la basura. Con este material se elaboró una información que fue emitida el viernes por la noche. Entre los datos confidenciales o íntimos que aparecen en los expedientes hay casos de enfermedades mentales, adicciones a drogas, una joven embarazada portadora del virus del sida y un menor que sufría una depresión profunda como secuela de una violación, cuyo presunto autor era un familiar cercano.

El Consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Francisco Vallejo (PSOE), ha calificado este suceso como 'un hecho muy grave' y ha asegurado que 'se tomarán medidas para depurar responsabilidades y que no se vuelva a repetir un hecho así'. Fuentes de la Consejería han adelantado que, aunque todavía no han podido ver este material, 'al parecer se trata de impresos P 10, que los médicos de cabecera usan para desviar enfermos hacia los especialistas'. En esos documentos figura el nombre, dirección, teléfono y documento nacional de identidad del paciente, así como una orientación diagnóstica del médico generalista.

'De buena fe'

El delegado de la Consejería de Salud José Luis Marcos opina que 'se trata de un error humano' y considera que 'se ha actuado de buena fe, aunque sin duda haya habido un error por parte del centro'. La administrativa de la clínica Elena R.C. , con amplia experiencia y 'conocedora del centro y de las normas', ha admitido al director del centro de salud que ella dio la orden a la limpiadora de que tirase viejos archivos de 1977 a 1999 'porque estaba haciendo limpieza', precisa José Luis Marcos. Esta trabajadora cumplía funciones de jefa de grupo durante las vacaciones de la titular del puesto.

La alcaldesa de Fuengirola, Esperanza Oña (PP), rechaza que 'se culpe a una limpiadora o a una administrativa cuando todavía no ha concluido la investigación interna para depurar responsabilidades'. Oña, médico y coordinadora de Salud del PP en el Parlamento andaluz, califica el caso de una 'negligencia' de los responsables del Servicio Andaluz de Salud. Según Oña, la Policía Municipal, a la que FTV entregó el material encontrado, trasladó el viernes los expedientes al Juzgado.