Los países de Suramérica pactan no intervenir en la crisis colombiana
El presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, ratificó ayer, al término de la II Cumbre Suramericana celebrada en Guayaquil, que la región no se involucrará en el conflicto de Colombia ni tiene previsto la creación de 'ninguna fuerza continental' relacionada con ese conflicto. Noboa se mostró respetuoso con la política de su vecino e indicó en una conferencia de prensa que, 'si Colombia opta por usar ayuda de terceros países en su lucha interna contra el narcotráfico y el terrorismo, que así sea', ya que es una decisión de ese Gobierno.
Los mandatarios y representantes de los 12 países suramericanos firmaron un documento que recoge el compromiso de crear un espacio común regional para promover la integración, seguridad e infraestructura para el desarrollo.
El acta recoge diversos compromisos de defensa de los sistemas democráticos, como la creación de un mecanismo de solidaridad financiera para garantizar la democracia y la gobernabilidad. Se ratifica el respeto a los derechos humanos, derecho internacional, del desarme y de la no proliferación de armas de destrucción masiva como base esencial del proceso de cooperación e integración suramericana.
Combatir la pobreza
Esto implica combatir la pobreza y la exclusión social, garantizar los derechos de los inmigrantes, proteger el medio ambiente y propender la liberación comercial hasta crear un fondo humanitario internacional. Los jefes de Gobierno acordaron también condenar el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones porque constituye una amenaza a la economía y a la vida humana. Además, reafirmaron la necesidad de luchar contra las drogas y delitos conexos, la urgencia de erradicar la corrupción y la defensa de mecanismos como la ayuda oficial al desarrollo.
Los mandatarios destacaron también la relevancia de la Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional de América del Sur (IIRSA), adoptada en la I Cumbre Sudamericana, celebrada en Brasil, en agosto de 2000. Y manifestaron su confianza en que dicho mecanismo ayudara a promover el crecimiento económico del subcontinente, y a mejorar su competitividad.
El documento reafirma el papel estratégico de la energía en el desarrollo económico, por lo que recoge diversos compromisos para lograr una mayor cooperación en este ámbito y sienta las bases para la elaboración de una Carta Energética Suramericana. Enfatiza también la voluntad de los dos bloques económicos de la región, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur (Mercosur), de concluir sus negociaciones para alcanzar una zona de libre comercio durante este año.
Durante la ceremonia de clausura de la reunión, el presidente Noboa expresó su solidaridad con Argentina y con su esfuerzo por superar la coyuntura económica adversa.
