'Túnez es un gulag intelectual'

Seguir los pasos de Mohamed Talbi no es fácil. A sus 81 años, este tunecino, profesor jubilado de historia medieval e islámica, se mueve sin descanso por el Palacio de la Magdalena, en Santander. Talbi define Túnez como 'un gulag intelectual'. Vive allí, aunque sus libros están prohibidos. Publica en Francia. Talbi participó esta semana en el curso Oriente-Occidente. Cartografías de una distancia, organizado en la Menéndez Pelayo.

'En Túnez hay libertad para decir que todo va bien y que es una democracia en toda regla'. Según Ben Alí, no hay oposición: 'Dice que sólo somos 30 imbéciles'. En mayo, el presidente de Túnez, Zine al Abidine Ben Alí, ganó el derecho a perpetuarse en el poder y tener inmunidad de por vida. Lo hizo tras un referéndum que le permitió modificar la Constitución. Los resultados son claros: 99,52% a favor. Talbi ironiza: 'Cuando Ben Alí mejore la democracia, le votará el 110% de la gente'.

Ben Alí llegó a presidente en 1987 tras varios años como primer ministro. Es uno de los líderes de la zona más respetados por Occidente. Talbi retrata la actualidad en Túnez con crudeza y frialdad. Despacio, mirando al interlocutor para cerciorarse de que cala lo que dice: 'En Túnez no hay ni televisión, ni radio, ni periódicos libres, la policía está en la Universidad y controla las bibliotecas, nos dan una lista de los libros que podemos comprar, una tesis universitaria no se puede publicar sin permiso de la policía, por eso es un gulag intelectual muy conseguido, muy bien cerrado. No entra ni un periódico ni un libro, nada se imprime sin el permiso policial. En los años ochenta había 20.000 policías. Ahora hay 130.000'.

Talbi, que en 1984 fue nombrado caballero de la Legión de Honor en Francia, y autor de El islam universal y Pensador libre en islam explica que no es él quien lo pasa peor: 'En nombre de los derechos humanos, y para preservar el espíritu de los buenos tunecinos, se encarcela y tortura al que diga que aquello es una dictadura, porque es una difamación, y eso son tres años de cárcel. Si alguien niega la verdad del presidente es normal que se le torture. Si muere, ha sido un ataque cardiaco, o se ha tirado por la ventana'. 'Aznar y Chirac, que apoyan esta dictadura, son miopes. Deberían actuar como hombres de Estado y exigir el mismo respeto por los derechos humanos que en sus países. No sólo por un interés humanitario, sino porque al alienar al pueblo, se está creando la occidentofobia y las circunstancias favorables a todos los excesos'.

Sobre el miedo a que en caso de haber elecciones ganaran los islamistas (como ocurrió en Argelia), Talbi matiza: 'No había más de un 30% de islamistas en Argelia y no lo hay en Túnez. Ganaron porque eran los únicos capaces de acabar con un régimen militar terrible. No votaron por ellos, ninguna mujer puede votar a favor del islamismo. Con ayuda internacional, y unas elecciones justas, mostrando a las mujeres cuál es el programa de los islamistas, las mujeres nunca votarán por ellos'. Talbi asegura que sí hay otra oposición en los países árabes, que sí hay pensadores libres y que son los que Occidente tendría que apoyar.