26 artistas revisan el arte de España y México en los últimos 25 años
La exposición 'Traslaciones' conmemora el restablecimiento de relaciones de los dos países
El realismo de Antonio López García y el surrealismo de Leonora Carrington comparten uno de los espacios de la exposición Traslaciones, España-México, pintura y escultura 1977-2002 que hoy se inaugura en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Es una revisión del arte de los últimos 25 años a través de 13 artistas de cada país para conmemorar el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre el Reino de España y los Estados Unidos Mexicanos.
Antonio Saura y José Luis Cuevas es otro de los contrastes que ofrece la exposición Traslaciones, en la selección y montaje realizado por el pintor mexicano Miguel Cervantes. La muestra, organizada por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior (Seacex) y la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, con la colaboración del Ministerio de Asuntos Exteriores y el Círculo de Bellas Artes, se inaugura hoy con la presencia de la ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, y el secretario de Relaciones Exteriores, Jorge G. Castañeda.
Traslaciones ocupa las salas Pablo Ruiz Picasso y Goya del Círculo de Bellas Artes (Alcalá, 42, www.circulobellasartes.com), donde permanecerá hasta el 29 de septiembre (www.seacex.com, www.sre.gob.mx). A mediados de noviembre, el montaje se trasladará al Palacio Postal de México, donde será inaugurado por los Reyes de España, dentro del programa de una visita de Estado. El catálogo (30 euros), además de reproducir las piezas expuestas, se convierte en una antología de textos críticos sobre cada uno de los 26 artistas, con firmas como Octavio Paz, Dore Ashton, Pere Gimferrer, Ramón Xirau, José-Miguel Ullán, Juan García Ponce, Sergio Pitol y Jacques Dupin, entre otros, además del prólogo de Juan Villoro.
Diferencias
El comisario, Miguel Cervantes, ha seleccionado 26 artistas españoles y mexicanos de tres generaciones durante los últimos 25 años. 'Como toda antología tiene omisiones y es una visión personal, subjetiva, pero al final hay un balance de la plástica de los dos países. Creo que en el mundo de las letras y el periodismo hay puentes más sólidos que en arte. Se puede intensificar un intercambio fructífero'. El presidente de la Seacex, Juan Carlos Elorza, y la consejera cultural de la Embajada de México, Lucía García Noriega, destacaron las huellas comunes.
El montaje comienza con cuatro telas de Joan Miró de finales de los setenta y obras de Rufino Tamayo de sus últimos años, en un espacio que comparten una generación consagrada, con esculturas de Juan Soriano y Eduardo Chillida y obras de Francisco Toledo y Antoni Tàpies, para entrar en un lugar comun para Saura y Cuevas.
Las similitudes y diferencias siguen en la otra sala, con las afinidades de Palazuelo y Gunther Gerzso, las asimetrías de Antonio López y Carrington, y 'el humor, juego e ironía anárquicas' que el comisario encuentra en Vicente Rojo, Gordillo, Manuel Ferguérez, Eduardo Arroyo, Julio Galán, Rocío Maldonado y Alberto Gironella. El copito de nieve de Miquel Barceló está situado en los grandes lienzos de los posmodernos de los ochenta y noventa, como José Manuel Broto, con las propuestas de Gabriel Orozco, Juan Muñoz, Frederic Amat, Borís Viskin y las esculturas de pared de Cristina Iglesias. 'En el conjunto se nota la diversidad, pero los regionalismos en España no se han perdido, incluso Madrid tiene su estilo. El centralismo cultural tan fuerte en México impide las expresiones regionales, salvo, quizá, en la zona indígena de Oaxaca. El lenguaje personal es más fuerte y el lenguaje moderno es global', declara Miguel Cervantes.
Babelia
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