Los GRAPO planeaban atentar contra jueces y fiscales de la Audiencia Nacional 'blandos' con los GAL
Los GRAPO planeaban realizar atentados contra jueces y fiscales de la Audiencia Nacional que no hubieran perseguido suficientemente -a su juicio- a los GAL. Así lo puso de manifiesto ayer Josefa Baños, en su declaración ante el juez Guillermo Ruiz Polanco, quien ordenó su ingreso en prisión por delitos de integración en banda armada, robo y falsificación de documentos.
El magistrado ordenó también la prisión de otros tres integrantes de los GRAPO detenidos la semana pasada: Jesús Merino, Aurora Cayetano y Yolanda Fernández, mientras que acordó la libertad bajo fianza de 1.200 euros de Israel Moleón Martínez, quien aseguró que había abandonado hace meses la organización terrorista. El juez considera que todos ellos son responsables de delito de integración en banda armada. Merino, además, está acusado de tenencia de armas, estragos, falsificación de documentos y robo; Moleón, de tenencia de armas y falsificación; y Aurora Cayetano, de falsificación.
Además, la Guardia Civil dejó en libertad directamente, sin pasarlo a disposición judicial, a Fernando Pérez López, arrestado el pasado jueves, por considerar que no tenía relación con las actividades del grupo armado.
Por el momento, los otros detenidos -Leoncio Calcerrada y Carmen Muñoz- siguen en dependencias de la Guardia Civil a la espera de declarar ante el juez.
Atentar contra jueces
Josefa Baños, que fue detenida en Vitoria, reconoció su militancia en los GRAPO y su intervención en todos los atracos que se le atribuyen. A preguntas del fiscal, Enrique Molina, Baños aseguró que los GRAPO planeaban atentar contra jueces y fiscales de la Audiencia que hubieran sido blandos en la persecución de los GAL. Cuando el fiscal le hizo ver que precisamente en la Audiencia se había perseguido a los terroristas de los GAL, y que atentar contra los jueces y fiscales suponía una contradicción con las tesis que teóricamente los GRAPO mantenían, Baños insistió en que algunos habían sido benévolos con los GAL y que era precisamente contra ellos contra los que se planeaba atentar.
El fiscal, sin embargo, no consiguió que declarase los nombres de aquellos magistrados y fiscales elegidos como objetivos de sus atentados.
Jesús Merino también asumió su participación en varios atentados de los GRAPO, del que forma parte desde 1997, como la colocación de artefactos en empresas de trabajo temporal y varios atracos a sucursales bancarias y furgones blindados.
Merino admitió también que la pistola que le fue intervenida en su domicilio era la que él siempre utilizaba en las acciones de los GRAPO. Todavía faltan las pruebas periciales de balística, pero se sospecha que pudo ser utilizada en el asesinato del policía de proximidad Francisco Javier Sanz Morales, ocurrido el 17 de noviembre de 2000.
Israel Moleón, de 20 años, reconoció haber intervenido en el atraco a un banco en Barcelona, aunque dijo que en la actualidad está alejado de la banda. Preguntado por qué se unió a los GRAPO, Moleón señaló que le pareció un 'movimiento romántico'. El fiscal pidió su ingreso en prisión, pero el juez Ruiz Polanco acordó su libertad bajo fianza de 1.200 euros.
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