Los diputados cruzan la Carrera de San Jerónimo

El Palacio del Congreso de los Diputados, uno de los recintos más queridos por los madrileños desde que sus moradores fueran secuestrados el 23 de febrero de 1981 a punta de pistola, acomete el tramo final de su ampliación al otro lado de la Carrera de San Jerónimo. Allí, dos grandes edificios contiguos -las sedes del Banco Exterior de España y la del Banco de Crédito Local, luego ambas de Argentaria- pasarán a integrarse al complejo parlamentario. Y ello mediante un túnel que conecta ambas aceras y cuyo tramo central será convertido en museo.

Los ocho pisos del primer edificio agregado y los seis del segundo, amén de sus dobles sótanos, aportarán sus dotes de 13.000 y 7.000 metros cuadrados de superficie, respectivamente; sobre ellos establecerán sus oficinas y despachos los grupos parlamentarios y los propios diputados, más las salas de comisiones y salones de representación. Así lo explica Antonio García Vereda, arquitecto, de 59 años, conservador del palacio. 'Antes de que termine este verano culminará la construcción del túnel, que comenzó en febrero', explica. El pasadizo comunica los tres cuerpos existentes del complejo parlamentario, situados sobre la acera de los impares de la Carrera de San Jerónimo -para abreviar, la acera donde están los famosos leones-, con los dos edificios contiguos de la acera de enfrente, según detalla el alarife madrileño.

La nueva ampliación pondrá fin a la dispersión de pisos que el Congreso alquilaba en edificios cercanos

El subterráneo tiene en su primer tramo, paralelo a la fachada del palacio, unos tres metros y medio de anchura por unos 50 de longitud; se despliega desde el edificio donde se halla el hemiciclo -edificado en 1850- hacia la parte superior de la Carrera de San Jerónimo, en sentido oeste.Desde allí, a la altura del lugar donde las fachadas de los dos antiguos bancos situados enfrente se unen, surge un codo del trazado longitudinal que se convierte en transversal y se ensancha hasta unos diez metros, aproximadamente. Sobre una zona pilotada de unos 25 metros, anchura de la carrera de lado a lado, 'el túnel será transformado en una agradable sala de artes plásticas', dice el arquitecto.

'Los parlamentarios españoles son, de entre los europeos y los de otros países desarrollados del mundo, los que cuentan quizá con menor espacio para desarrollar sus actividades', continúa García Vereda. 'La ratio sería hoy de 1,4 despachos por cada diputado/diputada, y con esta obra va a conseguirse un aumento hasta 1,7, lo que equivale a un 20% de ganancia espacial, aproximadamente. Hay que tener en cuenta', subraya, 'que cada parlamentario australiano, por ejemplo, disfruta para sí de 80 metros cuadrados de espacio hábil, que incluye su despacho, el de su secretaría y una sala para recibir las visitas de sus representados'.

La antigua sede del Banco Exterior de España, que data de los años cincuenta y posee un bello retranqueo en su fachada a la Carrera de San Jerónimo, cuenta en su interior con una extensa planta noble. En ella se conserva en buenas condiciones una espléndida colección de óleos de Josep Luis Sert, con una serie de alegorías sobre España. Tal sala volverá a ser utilizada como escenario representativo. El edificio del Banco de Crédito Local, que data del año de 1859 y que corresponde a Carrera de San Jerónimo, 40, brinda una utilidad añadida, ya que posee 19 balcones, la mitad de ellos a la carrera, tachonados por bellas cariátides.

En el número 9 de la plaza de las Cortes se hallan hoy los despachos correspondientes a los grupos parlamentarios. Sus 4.000 metros cuadrados de superficie son, a juicio de sus usuarios, insuficientes para desarrollar sus funciones. 'Su espacio interior no fue diseñado para estos cometidos', dice un empleado, que asegura sentirse un poco incómodo en este edificio, de ornamentación histórico-regionalista. De esta manera, todos los grupos pasarán a alojarse en los dos edificios recuperados, cuya adjudicación, tras concurso, ha recaído en Ferrovial las obras y en el estudio Cano Lasso SA, el proyecto. Hecho destacado es que la nueva ampliación pondrá fin a la dispersión de dependencias que el Congreso alquilaba hasta ahora en pisos de calles y plazas cercanas.

La rehabilitación de las sedes bancarias costará unos 30 millones de euros (unos 5.000 millones de pesetas). Las obras del túnel frisan los 125 millones de pesetas. Los responsables técnicos esperan que la circulación por la Carrera de San Jerónimo quede restablecida antes del fin del verano. Poco después, culminará la limpieza de la fachada del palacio.