ICV exige que el cableado de la autopista beneficie al usuario

Las obras de cableado en la red de autopistas, específicamente en la A-7, coinciden con la formación de grandes atascos los fines de semana, perjudican al usuario y alteran el equilibrio económico-financiero de la empresa sin repercutir en el plazo de la concesión ni en las tarifas, según denunció ayer el portavoz de ICV en el Parlament, Joan Boada. Los colapsos en la A-7, tanto en el norte como en el sur, alcanzaron varias decenas de kilómetros durante varias horas el pasado fin de semana. Un portavoz de Autopistas (nuevo nombre de la concesionaria ACESA) aseguró ayer que no hay relación directa entre las colas y las obras, y garantizó la legalidad de los trabajos de cableado que se realizan.

Las obras se realizan entre Salou y La Jonquera y, en algunos casos, imponen reducciones del espacio para el tránsito. Esto, según Boada, supone una disminución de la seguridad de los conductores, sin que reciban ninguna compensación en las tarifas.

Boada cree que las obras responden a una modificación de las funciones de la concesionaria que hace que tenga más beneficios y que, del mismo modo que cualquier variación a la baja de beneficios ha supuesto compensaciones públicas, en este caso es la empresa la que debe compensar el aumento de ingresos. Esta compensación debe producirse o bien a través de una rebaja de tarifas o bien mediante una reducción del periodo de la concesión. ICV presentará una proposición en el Parlament para reclamar que se exija a Autopistas que compense a los usuarios por los inconvenientes que supone la realización de las obras de cableado, una actividad totalmente ajena a la de la empresa.