Detenidos tres paquistaníes en Barcelona por secuestrar durante 26 horas a un niño de su misma nacionalidad

Tres paquistaníes fueron detenidos el viernes pasado por su supuesta implicación en el secuestro de un niño, de la misma nacionalidad y residente en Barcelona. El niño fue abandonado en un bosque de Gavà (Barcelona) por dos de sus secuestradores, que se negaron a matarlo, como había ordenado el cerebro de la operación, que es primo del padre del menor. La policía halló al niño, junto a unos matorrales y totalmente sedado, 26 horas después de haber sido secuestrado

Cuando fue encontrado por efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, a las 20.40 horas del pasado viernes, A. M., de seis años, apenas se podía poner en pie y emitía débiles gemidos. El niño presentaba también contusiones y magulladuras, 'probablemente porque fue arrastrado y golpeado por sus secuestradores', según la policía. Los agentes le llevaron de urgencia al Hospital de Viladecans, desde donde fue trasladado al Hospital Infantil San Juan de Dios de Barcelona.

Todo empezó a última hora de la tarde del pasado jueves, cuando el niño se encontraba jugando con sus tres hermanos y su madre en la plaza Josep Maria Folch i Torres de Barcelona, en el barrio del Raval. Según la policía, la familia del niño está afincada en Barcelona desde hace años, donde regenta una cadena de carnicerías y goza de una buena posición económica.

Uno de los presuntos secuestradores, Asif Javed A., de 21 años, que había trabajado en una de las carnicerías del padre, aprovechó un momento en que el niño se alejó de sus hermanos para llevárselo, ofreciéndole un helado. A. M. fue introducido en un Ford Escord, conducido por Arshad I., de 21 años, que, según la Policía, había comprado el vehículo a unos delincuentes con el propósito de llevar a cabo el secuestro. Según fuentes policiales, Asif Javed A. y Arshad I. obligaron al niño a tomarse un zumo de manzana, en el que habían disuelto 'un potente somnífero', y lo trasladaron hacia Viladecans, a unos 21 kilómetros de Barcelona.

Mientras tanto, hacia las 20.20 horas, el padre del menor recibía en uno de sus establecimientos una llamada en la que le comunicaban el secuestro de su hijo. En posteriores contactos telefónicos le pidieron un rescate de 600.000 euros bajo la amenaza de matar al menor. La policía atribuye las llamadas a Asad I., primo del padre del niño y 'cerebro de la operación'.

Dada su proximidad familiar, Asad I. supo que el padre del niño había denunciado los hechos y ordenó a sus dos colaboradores que mataran al menor. Pero ellos se negaron a hacerlo y optaron por abandonar al niño en un bosque. La policía detuvo a los presuntos secuestradores gracias a la intervención de las llamadas que hicieron en la carnicería para pedir el rescate.