Los ecologistas quieren que los expertos decidan sobre la urbanización de Mazagón

Los ecologistas van a pedir la próxima semana a la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, la constitución de una comisión de expertos para que elabore un dictamen sobre la viabilidad del proyecto turístico Castillo de la Luz, que está previsto que se levante junto al Parador de Mazagón, en la costa de Huelva, muy cerca del Parque Natural de Doñana (el preparque). Los ecologistas creen que esta iniciativa 'dañaría de forma irreparable' esta zona.

Esa comisión de expertos se inspiraría en la auspiciada por la Junta en 1990 para analizar el proyecto urbanístico Costa Doñana, según Juan Romero, portavoz de Ecologistas en Acción en Huelva. Los conservacionistas también han puesto en marcha una plataforma (Salvemos Doñana, versión 2) para aglutinar a los opositores al proyecto. El proyecto Castillo de la Luz sólo está pendiente de que la Junta apruebe el Plan de Ordenación Territorial de Doñana, ahora en fase de alegaciones, que previsiblemente verá la luz en enero de 2003.

El plan cuenta desde hace meses con el visto bueno de los ayuntamientos de Moguer (PSOE) y de Palos de la Frontera (PP), los términos municipales afectados por la operación. Estos municipios ya han aprobado el Plan Especial de Mazagón, donde se recogen las directrices del ordenamiento urbanístico futuro de esa zona costera. El Patronato de Doñana, que preside el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, deberá emitir también un dictamen, que no es vinculante. El plan contempla la construcción de dos hoteles, dos campos de golf, una zona residencial y un centro comercial.

Este proyecto está causando idéntica polémica que el originado por su antecesor, Costa Doñana, cuya viabilidad fue desestimada en 1993 por una comisión de expertos. Este dictamen señalaba que el proyecto Costa Doñana dañaba al acuífero 27, el principal flujo de agua del parque nacional. Este grupo estuvo coordinado por Manuel Castell, experto en temas medioambientales, e integrado por Josefina Cruz Villalón, catedrática de Geografía y actual directora general de Ordenación del Territorio, y Vicente Granado, profesor universitario. Los expertos no aprobaron la construcción de 70.000 plazas hoteleras en las Dunas del Asperillo, junto a la reserva natural y la playa de Matalascañas.

Tras este rechazo, el 16 de agosto de 1993, se firmó una permuta de terrenos entre Antonio Ponce, presidente de los empresarios de Huelva, en representación de la promotora Costa Doñana SA, y la Junta de Andalucía. El documento recogía que 'ambas partes reconocen el mutuo interés en lograr un acuerdo estable para permitir el desarrollo turístico de diferentes sectores de la provincia de Huelva, sobre la base del dictamen de la comisión de expertos'.

En aquel momento se barajaron dos lugares para cerrar la permuta de los terrenos: el primero, en el término de Almonte, en las proximidades de la aldea de El Rocío, que posteriormente resultó desechado, y el segundo, junto al parador de Mazagón, que salió adelante.

Sin embargo, los ecologistas consideran que el proyecto Castillo de la Luz 'dañaría de forma irreparable' a una zona de importante valor ecológico, según Juan Romero. 'La urbanización acabaría con un extenso pinar y con una zona en la que hay plantas de especies en vías de extinción, como la linaria. Además, taparía los médanos, que son unos acantilados arenosos existentes en la costa de Mazagón, en los que se forman pequeños manantiales de agua procedente de los acuíferos de Doñana', explicó Juan Romero.