Zapatero cree que la autodeterminación no es lo mejor para el Sáhara

Hay que apostar por fórmulas 'imaginativas' para afrontar el conflicto del Sáhara con Marruecos y, en principio, la autodeterminación no equivale a más progreso para el pueblo saharaui. Esta es la opinión del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que abogó por una solución que emane de Naciones Unidas con el acuerdo 'de las partes en conflicto'. Zapatero no siente complejo por apoyar al Gobierno en la crisis de Perejil.

La crisis de Perejil tendría que dar lugar a un debate político que el PSOE no provocará porque están en juego intereses nacionales. 'Quizá haya que retomar el asunto dentro de un año o año y medio'. Esta es la opinión del líder de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, que afirmó su plena convicción de que el PSOE hace lo que debe hacer al apoyar al Ejecutivo en este conflicto con Marruecos. 'No tengo ningún complejo como partido de la oposición en apoyar al Gobierno cuando se trata de asuntos que afectan a los intereses de España', dijo Zapatero. El líder socialista se sometió ayer a las preguntas de jóvenes de su partido participantes en la Escuela de Verano de las Juventudes Socialistas de España.

Lo cierto es que no hubo preguntas específicas de estos jóvenes socialistas sobre el hecho concreto de Perejil sino que un participante, casi con tono de reproche, afirmó y preguntó: 'Ganamos grandes batallas en un pedrusco y no decimos nada sobre el Sáhara'. Zapatero respondió: 'El PSOE tiene un compromiso solidario con el pueblo saharaui pero eso es distinto al marco jurídico que pueda tener con Marruecos'.

Después vino la afirmación por la que deja claro que la clásica reivindicación de que el pueblo saharaui celebre un referéndum de autodeterminación ya no está en el horizonte del PSOE. 'No creo que más autodeterminación, más nacionalismo, o el germen de Estados independientes sea una garantía de progreso para los pueblos'. La solución debe emanar de 'Naciones Unidas con el acuerdo de las partes en conflicto'. Zapatero puso especial énfasis en la 'solidaridad' con los saharauis pero también remachó que hay que buscar soluciones de presente y no 'estar atados a los errores del pasado'.

Algunas preguntas sobre su forma de hacer oposición, en nada críticas, le dieron apoyatura para afirmar que no tiene compolejo alguno por haber apoyado al Gobierno en su acción sobre Perejil. 'No me importa apoyar al Gobierno y sin complejos en decir sí al Gobierno cuando hace algo razonable en la defensa de los intereses de España', afirmó.

El líder socialista aseguró a los jóvenes de su partido que 'no le hace ninguna ilusión pactar nada con Aznar' pero insiste e insistirá en un 'gran pacto por la convivencia' sobre inmigración. ¿'Qué dice el partido sobre inmigración'?, preguntó una jóven. Primero, cooperación para que los países de los que ahora procede la mayoría de los inmigrantes se desarrollen; 'un plan Marshall es imprescincible'. Después, orden, legalidad e integración.

Y después dejó claro que nunca se comportará como actuó el PP en la oposición contra los Gobiernos de Felipe González. 'La mejor forma de ganar al adversario es no parecerte a él', afirmó. Algunos jóvenes mostraron a Zapatero sus zozobras. Un chico contó a 'José Luis' que sus amigos del instituto le dicen que el partido en el que milita 'se aleja de la izquierda' para conseguir el centro. 'Soy socialista, soy de izquierdas, pero no importan las etiquetas sino los hechos, lo que hagamos. Dile a tus amigos que se van a llevar una sorpresa', dijo enigmático.